“Estamos volviendo al estado anterior a la pandemia”. Los vecinos de la zona del Orzán denuncian de esta forma tajante la vuelta del “ruido, la suciedad y el descontrol del barrio”, sobre todo durante las noches de los fines de semana. El presidente de la asociación Ensenada del Orzán, José Luis Méndez, asegura que la única diferencia entre la actualidad y la etapa precovid es “el cambio de horarios”.

Los bares tienen que cerrar sus puertas a las 01.00 horas, y los locales de ocio nocturno a las 03.00, por lo que la fiesta en la calle no se alarga más allá de este horario. Aún así, no faltan las aglomeraciones en el exterior de los establecimientos y el ruido de algunos pubs excede los límites establecidos, según el portavoz de la entidad vecinal. Precisamente este viernes Méndez se personó en el Ayuntamiento para pedir que se mida el ruido de un pub cercano a la calle de Socorro.

“El comportamiento sigue siendo el mismo. No hay botellón como tal porque no se compran las bebidas en el supermercado, pero ahora los bares venden las bebidas para consumirlas al aire libre y esto también forma un tipo de botellón”, indica.

La conclusión que los residentes del Orzán sacan de todo este tiempo es que “no hemos aprendido nada y hemos vuelto a donde estábamos”. Para expresar sus inquietudes, hace unas semanas se reunieron con representantes de Seguridad Ciudadana, a quienes mostraron fotos de las aglomeraciones, pero “la cosa sigue como estaba y no se ha hecho nada”. En lo relativo a la presencia policial, afirman que no es suficiente. “A veces ves patrullas por la calle que se abren camino entre la gente pero ni siquiera se bajan del coche, por lo que en cuanto se van, las personas vuelven a juntarse y seguir como estaban”, relata.

Todo ello también ha supuesto que aparezcan nuevas pintadas en las paredes de la calle.