Comer jamón es uno de los grandes placeres de esta vida que nunca pasan de moda gastronómicamente hablando. Nada mejor que un buen embutido para salvar una cena o un suculento bocata para comer en la playa de Riazor. Gastroideal hace un repaso de las míticas jamonerías de toda la vida a las que no solo se puede ir a comprar productos sino también degustarlos in situ o tomarse una caña bajo un techo de sustanciosas patas de cerdo.
Jamonería Vales (Rúa Capitán Juan Varela, 22; Rúa de la Torre, 48; Avda de Oza, 237).
Con tres locales en la ciudad, comenzaron su actividad en 1989 en un establecimiento de tradición familiar con mucho gusto por los productos de calidad. En la actualidad, Vales cuenta con tres puntos en A Coruña, en la calle de La Torre, en Capitán Juan Varela y en Avenida de Oza desde donde hornean a diario empanadas de diferentes sabores. Tienen además una amplia carta de especialidades para pedidos: desde platos de cuchara, carnes, pescados, postres o, incluso, licores, pero sin restar protagonismo al verdadero protagonista que es el jamón.
La Leonesa (C/Santo Domingo).
En la Ciudad Vieja se encuentra uno de los lugares de visita gastronómica obligada en la ciudad. La Leonesa triunfa por la calidad en sus especialidades, entre los que destacan productos ibéricos de bellota y embutidos artesanos de León. El local cuenta con un buen posicionamiento en Tripadvisor y ocupa el quinto puesto en el ranking de lugares para comer en A Coruña. Además de poder disfrutar in situ de sus platos tiene una zona donde dispensan el producto para llevar.
Jamonería El Pinar (Rúa Franja, 45; Rúa Río Monelos, 38; Plaza Recife,5).
Pocos se pueden resistir a los bocadillos del Pinar que cuenta con tres locales en la ciudad. Aunque el jamón es el rey de la casa cuentan con un amplio abanico de posibilidades en donde destacan otros embutidos como el chorizo gallego, la cecina o los chicharrones caseros. Imprescindible probar las alcachofas con ventresca las empanadas de zamburiñas, xoubas, gambas y setas.
Jamonería La Marina (Avenida Marina, 36).
Un clásico de La Marina con un catálogo de productos de alto nivel. Los fundadores abrieron sus puertas en 1981 creando un establecimiento “agradable y tranquilo para degustar productos de la gastronomía gallega, con sello y tradicional familiar”. Cuentan con embutidos ibéricos de bellota y destacan entre sus productos las empanadas gallegas que preparan con masa de pan, hojaldre y maíz. Además, disponen de un amplio abanico de posibilidades de productos delicatessen artesanos de calidad gourmet.