Kosovo 0-2 España
España, mirando a Atenas donde jugaba Suecia, consiguió el resultado, pero no evidenció su nivel. Más bien dio una pésima imagen. La selección saltó al estadio de Pristina con seis novedades de Luis Enrique en su equipo titular, con la entrada de Íñigo Martínez, Sergio Reguilón, Sergio Busquets, Koke, Pablo Fornals y Álvaro Morata.
Luis Enrique no arriesgó con Jordi Alba, que arrastra unas leves molestias, y dio la titularidad a Reguilón, citado por la lesión muscular sufrida por José Luis Gayá en el último compromiso de la selección, ante Georgia en Badajoz.
Marcos Llorente se mantuvo de titular pero regresando a la posición de lateral por el regreso en el centro del campo de los dos jugadores con más partidos en la actual selección, Busquets y Koke. La gran sorpresa del once fue la apuesta por Pablo Fornals, aunque el medio está en un gran momento de forma.
Estaba claro que no sería fácil, casi ningún partido lo es hoy en día. Además, en el inicio, varios desajustes defensivos españoles espolearon a Kosovo, que rebajó su intensidad tras recibir el gol.
El tanto de Pablo Fornals a los 32 minutos adelantó a la selección española en Pristina, en una primera parte incómoda en el estadio Fadil Vokrri, ante Kosovo que, tras inquietar con un par de contras, no se rindió cuando la Roja –ayer de blanco– se adelantó en el marcador.
El medio marcó de zurda tras un pase de Álvaro Morata. España pudo ampliar distancia en el marcador con dos ocasiones en los últimos compases del primer acto de Carlos Soler y Morata.
En la segunda parte España no mejoró. Salió con una enorme pájara y los locales aprovecharon para meter en problemas a un equipo que por momentos comenzó a fallar demasiado. Aun siendo tan superiores, los ‘regalos a Kosovo’ hacían que las ocasiones kosovares se sucedieran durante veinte minutos. Algún aficionado diría ‘si nos pilla hoy Alemania’...
Luis Enrique recurrió al banquillo pero siguió fiel a su 1-4-3-3. España no mejoró demasiado. Los futbolistas, pidiendo el balón al pie, tampoco dieron un paso adelante y se sufrió hasta el final. Más por cansancio de los bravos anfitriones (sin cambios) que por la propuesta futbolística de los visitantes, el choque se fue muriendo.
Ferrán anotó el 0-2 en el 87’, revisado por el VAR por presumible fuera de juego, y cerró un pésimo partido en lo que lo que vale es el resultado.
España, con trece puntos, es líder de su grupo por delante de Suecia, pero tiene dos partidos menos que los suecos, que jugarán cuando la selección dispute la final a cuatro de la Liga de las Naciones.
Así las cosas, presumiblemente será en noviembre, ante Suecia y en España, en el último partido de esta fase cuando la Roja se juegue el pase definitivo al Mundial, eso sí ‘haciendo los deberes’ y mejorando en defensa.