El sabado los vecinos de Os Mallos celebrarán una cacerolada para protestar por la inseguridad de su barrio y, aunque las competencias respecto al orden público pertenecen sobre todo a la Policía Nacional y al Gobierno,, la alcaldesa, Inés Rey, señaló que el Ayuntamiento también está trabajando con la Subdelegación “no reforzo da seguridade naqueles puntos donde sexa necesario” y aseguró que los incidentes son de carácter “puntual”.
Por eso, Rey quiso recordar que A Coruña es una ciudad segura y que los índices de delincuencia no han aumentado. Precisamente el día anterior se había celebrado la Junta Local de Seguridad en la que habían podido comparar notas: “Os datos non reflicten un aumento significativo. Os delitos non aumentaron e por tanto non existe unha situación de risco extremo respeto da seguridade”.
Eso sí, la alcaldesa afirmó que entiende que exista “certa preocupación nalgúns barrios, concretamente nos Mallos”. Y asegura que el Gobierno local ya ha puesto los medios necesarios para reforzar con la Policía Local los medios de la Policía Nacional y así evitar “situacións de desasosiego e de preocupación”. Y añadió que si es necesario, se aumentará aun más la vigilancia, aunque la labor del 092 es de apoyo al 091.
Mientras tanto, los vecinos de Os Mallos agrupados bajo una plataforma al margen de la asociación del barrio, continúan con sus movilizaciones, motivadas sobre todo por los casos de ocupación de inmuebles abandonado en el barrio y fenómenos asociados, como los pequeños delitos, peleas, intimidaciones y otros problemas. Por eso pueden verse carteles por todas las paredes de Os Mallos en los que se lee “¡Fuera okupas, drogas y delincuencia del barrio!”
El sábado a las seis de la tarde se va a celebrar una manifestación en el parque de Vioño, que llegará hasta el número 135 de la ronda de Outeiro. Los vecinos empuñarán cacerolas para hacer ruido con el fin de llamar la atención sobre los problemas con los que conviven..