La niebla obliga a desviar los primeros vuelos de la mañana y entorpece el tráfico del Puerto

La niebla obliga a desviar los primeros vuelos de la mañana y entorpece el tráfico del Puerto
La niebla cubría la playa y parte del Paseo Marítimo | quintana

La densa niebla que cubrió la ciudad durante gran parte de la mañana de ayer dificultó la actividad de Alvedro y del Puerto. Tres vuelos fueron desviados a primera hora desde el aeródromo coruñés al de Santiago, algo que ocurrió la pasada semana durante tres jornadas.


En concreto, fueron los vuelos que tenían previsto su aterrizaje entre las 08.15 y las 08.45 horas, uno de ellos de Volotea, procedente de Bilbao. El segundo pertenecía a la compañía Iberia y llegaba de Madrid; y el tercero, de Vueling, desde Barcelona.

Sistema de aterrizaje


Desde el aeropuerto precisaron que los vuelos fueron desviados sin realizar ningún intento de aterrizaje dadas las condiciones de visibilidad “por debajo de los mínimos requeridos” por el sistema de aterrizaje ILS.


Según la plataforma Alvedro Vuela Más Alto, “en el caso del ILS se han bajado los mínimos. Sin embargo, tiene un margen de mejora si se devuelve el umbral (punto de la pista donde pueden tocar los aviones al tomar tierra) a su punto original, que sitúa a 150 metros más lejos del obstáculo”.


Los pasajeros fueron trasladados en autobús desde Santiago, por lo que se acumularon retrasos. Lo mismo se hizo con las personas que esperaban para embarcar en los aviones con salida desde Alvedro, que lo tuvieron que hacer finalmente desde Santiago. En cuanto a la actividad en el mar, la niebla provocó que a las 09.30 horas, la cajonera “Kugira”, que necesitó del remolcador “VB Hispania” para su entrada en el Puerto, permaneciese a la espera de acceder a Punta Langosteira.


Esta cajonera fue utilizada para cargar bloques de cemento para la construcción de un aeropuerto en Filipinas. No fue el único barco afectado, ya que en la zona del Millenium se escucharon sirenas de otros buques, que no se lograban ver desde tierra.

La niebla obliga a desviar los primeros vuelos de la mañana y entorpece el tráfico del Puerto

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