Los vecinos del Orzán siguen en pie de guerra con el Gobierno local para exigir su derecho al descanso nocturno. Tras aprovechar el escaño ciudadano en el pleno de este pasado jueves, el presidente de la entidad vecinal Ensenada del Orzán, José Luis Méndez, no se rinde: “El botellón estaba en los jardines pero ahora está en el bajo de la ventana de los vecinos y hay más de 200 botellones desplazados por la ciudad con altavoces inalámbricos”.
Por ello, aunque el gobierno de Inés Rey haya suprimido esta práctica de los jardines de Méndez Núñez, “ahora estamos muchísimo peor que antes y hay más árboles sanos que vecinos”. Méndez se muestra especialmente crítico con la alcaldesa: “Cuando Inés dice que el botellón se ha acabado, parece que no se entera. Está causando más problemas de lo que ha ocurrido jamás y solo hay que dar un paseo por aquí a la una de la madrugada para verlo”, relata.
Tras el pleno del jueves, en el que el vecino expuso la situación que se vive en el Orzán cada fin de semana, la respuesta del concejal de Hacienda, José Manuel Lage, no sentó bien. “Frente a una exposición clara, técnica, educada y seria, está la respuesta de un ser mediocre, indolente, demagogo, falto de empatía que llenó su turno de palabras huecas, repetitivas y alejadas de un tema que tanto nos preocupa”, publicaron los vecinos en sus redes sociales.
Por último, mandaron un mensaje a Lage. “No fuimos buscando soluciones mágicas, sino pidiendo que se cumpla la normativa municipal y ofrecimos propuestas”. l