Los vehículos a motor llevan varios años dejando el paso a los peatones y al uso de la bicicleta en A Coruña. Se trata de una tendencia que ya era evidente antes de la pandemia, pero que esta agudizó al “imponer” mayor distancia entre las personas y espacios más amplios para los paseos, junto con la apuesta general de los gobiernos de impulsar el ahorro medio ambiental. Porque la realidad, ya antes de que el virus modificase nuestro modo de vida, es que A Coruña cerraba 2019 como la ciudad gallega con menos vehículos por residente.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al final de ese 2019 –el último año del que hay datos– había en la ciudad un total de 140.987 vehículos –de todo tipo–, es decir, 57,37 por cada 100 residentes (poco más de uno por cada dos personas). A Coruña se situaba así como la ciudad gallega con menos transporte motorizado en proporción a su población, en una clasificación encabezada por la capital lucense (70,04 vehículos por cada 100 vecinos), a la que siguen Vigo (68,27), Pontevedra (68,00), Santiago (67,92), Ferrol (67,48) y Ourense (67,29).
Los coruñeses tienen menos de un coche para cada dos personas
La situación se repite en cuanto al medio de transporte más numeroso en general: el coche. A Coruña es también la ciudad en la que menos turismos hay per cápita. Así, suman solo 46,32 por cada 100 residentes (menos de un coche por cada dos personas), muy lejos de los 51,09 de Vigo, los 51,48 de Pontevedra, los 52,32 de Ourense, los 53,40 de Santiago, los 53,42 de Lugo y los 56,92 de Ferrol, la ciudad gallega en la que más coches hay empadronados. En número, A Coruña contaba al cierre del registro con 113.817 turismos propios, esto es, más del 80% de todos los vehículos motorizados de la urbe que contabiliza el INE en sus estadísticas.
El siguiente parque más numeroso en la ciudad es el de los camiones y las furgonetas, que se eleva en A Coruña hasta los 12.601 vehículos (aproximadamente un 9% del total). En este ámbito ya no es, sin embargo, la ciudad herculina la que cierra la clasificación urbana, un puesto que le cede a Ferrol (con 5,06 vehículos por cada 100 vecinos, por los 5,12 de los coruñeses).
Otro dato que demuestra el cambio de tendencia que se está viviendo en cuanto a la movilidad es el que evidencia el gran auge de las motos en los últimos 22 años –que es el periodo trazado por el INE–, aupadas también por la necesidad de encontrar medios de transporte que permitan un aparcamiento en ciudad más rápido que el de los turismos.
De este modo, todas las ciudades gallegas constatan un gran crecimiento del parque de estos vehículos, que en el caso de A Coruña casi se triplica, de los 4.397 que se anotaban en 1998 a los 11.049 de 2019. Esto significa que hay 4,49 motos por cada 100 coruñeses, un dato que, aún así, está muy lejos del enorme crecimiento en Vigo, que sitúa las motos en 9,50 por cada centenar de residentes olívicos.