Un 8 de abril de 1997 marcó el inicio del Grupo Instrumental Siglo XX, una formación musical compuesta por solistas de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) y liderada por Florian Vlashi, uno de los músicos que forma parte de la OSG desde sus inicios. Este sábado (Palacio de la Ópera, 20.00 horas), celebran sus 25 años con un concierto muy especial.
Y es que para una ocasión como esta, “queríamos agradecer a los compositores que habían colaborado con nosotros”, explica Vlashi, pero, como el número de colaboradores era tan alto, “me concentré en los gallegos”.
Así, nacieron las 25 ‘microsecuencias’, compuestas por otros tantos compositores gallegos (tales como Miguel Brotóns, María Mendoza, Eduardo Soutullo, Margarita Viso Soto o Fernando Buide, entre otros). Se trata de 25 “piezas cortas para cada solista, que se van a tocar seguidas”, explica Vlashi, que detalla que cada secuencia dura algo menos de un minuto, “como aforismos”, creando todo “un microcosmos de la composición gallega”. “Es como un regalo de aniversario precioso, un regalo de pequeñas joyas”, añade.
Pero, en el concierto del sábado se podrá escuchar también ‘Le marteau sans maître’, de Pierre Boulez, “una de las obras más importantes de la música contemporánea del siglo XX”, explica Vlashi que no tarda en añadir que “también es una de las más difíciles, por eso hemos tardado 25 años en tocarla”. “Llevamos meses trabajando compás por compás”, como si estuvieran un creando un “rascacielos ladrillo por ladrillo”. Vlashi hace memoria e indica que sería la primera vez que se interpreta en Galicia esta obra y añade que la importancia de la misma no se la dan ellos, sino que “Stravinski decía que era la obra más importante de la nueva era, y lo decía él, que son palabras mayores”, comenta entre risas.
La colaboración que menciona Vlashi se traduce en más de 170 estrenos absolutos de piezas en directo en estos 25 años.
Cuando se ideó la formación tenían en mente dos “objetivos principales”. Por un lado, “presentar las obras cumbres de música de cámara del siglo XX”. Por el otro, “apoyar la música de los compositores de aquí”, dice, en relación a los gallegos.
En definitiva, “nos consideramos como un servicio”, ya que actúan como difusores de esas obras cumbre y de creaciones contemporáneas gallegas.
Pero también sostienen un tercer pilar, el didáctico. Y es que Vlashi comenta que el ámbito educativo es muy importante, “si en las escuelas tocas música clásica, romántica, el público del mañana preferirá ese tipo de música”, concluye.