Si los propietarios de un nuevo negocio tuvieran que elegir un día perfecto para una inauguración seguramente se parecería a lo vivido, y disfrutado, por Virginia Gómez y Jorge Cabanelas, socios al frente del Samaín de A Gaiteira primero y, desde este jueves, del Samaín Jamonería de la plaza de la Cormelana. Fue llegar y besar el santo. El antiguo pub Búnker cobró en cuestión de segundos una nueva dimensión con las ocho mesas del piso superior, pero sobre todo con una terraza llamada a convertirse en uno de los epicentros de la vida social del Orzán en muy poco tiempo. De hecho, tardó unos minutos en llenarse, mientras la nueva gerencia demostraba una cintura espectacular para lidiar con el inesperado efecto llamada.
Lo que más llama la atención del Samaín, además de la todavía muy reconocible estructura del pub que le precedió, es la predominancia del blanco y azul en su interior. Aunque el interior seguramente pase a un segundo plano durante una época estival en la que ojo al planazo: jamón con varias jotas, caña de bodega de Estrella Galicia y una interminable charla para arreglar el mundo al templado calor coruñés. Eso sí es un plan de pata negra.