El palacio municipal de María Pita acogerá este miércoles una cita que marcará el rumbo de la ciudad en los próximos años. La cumbre de la fachada marítima, en la que participarán todas las administraciones implicadas –Ayuntamiento, Puerto, Xunta, Gobierno central y el Adif– se convocó para desatascar el futuro de los muelles de la ciudad. El pasado noviembre comenzó a trabajarse en este acuerdo y desde entonces se han dado grandes y decisivos pasos en pos del llamado ‘protocolo Coruña Marítima’. Todas las partes vinculadas tienen el mismo propósito para el puerto. El miércoles se tratará de sentar las bases para acordar un nuevo marco jurídico para el desarrollo de la fachada marítima.
Los últimos flecos a pulir se basan en buscar una planificación conjunta que defina los usos de los muelles, así como abordar la deuda de la Autoridad Portuaria con el Estado por la construcción del Puerto Exterior y la actividad industrial. Se tendrán en cuenta las ideas aportadas hasta la fecha, como el plan diseñado por el urbanista Joan Busquets, que recogía el diseño que tendrían los muelles interiores. En este acuerdo, que ya está a punto, hay personas clave que lo han hecho posible. Se trata del presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, así como el director de la entidad, Juan Diego Pérez; el portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas; y la ex secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y expresidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera –que dirigirá el plan estratégico de A Coruña 2030-2050–.
La concesión a la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP) para ocupar una superficie de 13.697 metros cuadrados con el fin de desarrollar su actividad cultural en el muelle de Batería indica el camino que se seguirá a partir de ahora. El modelo de concesiones es una de las fórmulas para lograr financiación: el suelo sigue siendo público, pero su explotación genera ingresos a la Administración pública.