El alto precio de la vivienda reactiva las ruinas del Orzán tras años de decadencia

Los vecinos creen que se destinarán a uso turístico al encontrarse en una zona privilegiada del centro de la ciudad
El alto precio de la vivienda reactiva las ruinas del Orzán tras años de decadencia
Viviendas en el Orzan /Javier Albores

Hace solo un par de años, la asociación de vecinos del Orzán denunciaba que en su barrio, en el estrecho margen que existe entre el Paseo Marítimo y la calle de San Andrés, existían 48 edificios en un estado ruinoso. Muchos estaban cubiertos por una tela que prevenía de caída de escombros sobre los transeúntes. Sin embargo, el paisaje está cambiando, muchas de estas telas lucen ahora los carteles de una inmobiliaria. La asociación de vecinos del Orzán, cuyo presidente es José Luis Méndez, considera que por primera vez se está viviendo una recuperación urbanística en un barrio muy castigado por la falta de inversión: “Hay más obras de las que ha habido jamás”.


El Orzán se encuentra en la zona Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la ciudad Vieja y Pescadería) lo que significa que la construcción tiene que someterse a unas normas estrictas. “No pueden tirar las paredes medianeras, ni construir garajes, ni más alturas así que nadie quería esos edificios”, explica Méndez. La sección de Ruinas sancionaba a los propietarios de los inmuebles (aquellos a los que podía localizar) pero la situación persistía y muchos de estos edificios fueron objeto de okupación, a veces relacionada con la venta de drogas. “Otros eran nidos de ratas”, añade el portavoz vecinal. 

 

Los vecinos, acostumbrados a  caminar entre edificios con matojos y cristales rojos, aprecian el cambio. Se trata en su mayoría de pisos pequeños, a menudo de un solo dormitorio y sin garaje, así que consideran que solo pueden ser atractivos para convertirlos en pisos de uso turístico. “Lo que nos gustaría sería que vinieran familias con hijos –confiesa Méndez–pero si me preguntan qué es lo que escojo, si ruinas o pisos de alquiler turístico, me quedo lo segundo”.


El sueño de los habitantes del Orzán es vivir en un tranquilo barrio residencial, y después de que los problemas del ocio nocturno hayan desaparecido de la calle Socorro, parecía que estaban más cerca de conseguirlo, aunque existen todavía otras calles donde la hostelería genera mucho ruido, sus clientes son gente tranquila, que disfrutan de las terrazas. Lo mismo dicen de los huéspedes de los pisos de alquiler turístico: en su mayoría no causan ningún problema, y eso que el Orzán, precisamente, es una de las calles donde más se concentran esta actividad.  


Rentabilizar la inversión 

El vicepresidente de Aviturga (Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia), Rafael Serrano, se muestra receloso ante cualquier intento de demonización de su sector. “Yo no puedo decir que están pensando en hacer los propietarios de las viviendas para tratar de rentabilizarlas”, responde. Él mismo es propietario de una única vivienda en el Orzán y asegura que su experiencia siempre ha sido buena. La mayor parte de sus clientes son familias o grupos de amigos que pretenden pasar unos días juntos y disfrutar de la ciudad.


Hasta ahora, rehabilitar estos edificios no era rentable, pero ahora lo es. “Es la subida de los precios de alquiler lo que explica este fenómeno”, apunta el vicepresidente de Aviturga. Efectivamente, el precio del alquiler volvió a situarse en abril en máximos históricos. El valor medio del metro cuadrado escaló hasta los 9,8 euros, una cifra nunca alcanzada hasta la fecha y que supone un incremento del 8,8% respecto al mismo periodo del año pasado.


La subida la lidera O Ventorrillo-Agra do Orzán,  donde alquilar un piso es un 3,7% más caro que el mes previo, según los datos del portal inmobiliario Idealista. El Ensanche-Juan Flórez, Riazor-Los Rosales y Cuatro Caminos también tienen a día de hoy el arrendamiento más alto de su historia. El metro cuadrado en el primero cuesta 10,8 euros de media (la variación anual es del 8,5%): el segundo, 9,6 (13,2%); y el tercero, 9,6 (10,2%). Juan Flórez, además, es la zona más exclusiva para alquilar, seguida de Monte Alto, con el metro cuadrado a 10,3 euros de media.


Hasta ahora, lo pisos de la zona Orzán, pequeños y de peor calidad, no habían atraído la atención de los promotores inmobiliarios. “La inversión era excesiva”, sentencia el vicepresidente de Aviturga. Ahora, por fin, la situación ha cambiado. Serrano pone en valor la iniciativa privada para revitalizar una zona que ha visto varias iniciativas públicas en este sentido.

 
En cuanto a si muchos de estos pisos que saldrán pronto al mercado se destinarán al uso turístico aprovechando su privilegiada posición desde Aviturga no se atreven a decirlo. Pero señalan que A Coruña no está ni mucho menos saturada. Son 1.200 viviendas de uso turístico las de hoy y, según datos de la Xunta de febrero de este año, eran 1.123. Por el momento, el Ayuntamiento no ha regulado este negocio, a pesar de la presión del BNG. 

El alto precio de la vivienda reactiva las ruinas del Orzán tras años de decadencia

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