Menos de tres meses después de que El Ideal Gallego anunciase su apertura, el restaurante coreano Onara busca relevo en su local del número 14 de la avenida de Arteixo. La razón no tiene que ver cuestiones económicas o con la calidad de un producto que los clientes han valorado como óptimo a través de las reseñas. Se trata de causas de fuerza mayor. Según reza el propio cartel situado a la entrada del establecimiento, el traspaso se busca “por motivo de salud”.
Yongzhe Lin, propietario, cocinero e ideólogo del concepto Onara (podría definirse como raciones enormes a precios ajustados y un sabor casero) ha dicho basta. Según apunta a este diario, el volumen de trabajo le ha sobrepasado y ha decidido que la mejor idea es descansar: “Soy el cocinero, además del propietario, y mi espalda sufre mucho. Necesito un descanso y voy a tener que parar”. De momento, la legión de fans de la comida coreana en general, y de Onara en particular, tendrán que armarse de paciencia o buscar alguna de las incipientes alternativas del país asiático que están surgiendo en la ciudad.
Los interesados en el traspaso no tienen ni que preguntar, ya que el precio está fijado: 30.000 euros por el antiguo Panaché y por su establecimiento hostelero que ocupa toda la llamativa esquina del inmueble. De momento, y mientras no se encuentra ningún interesado, Onara seguirá sirviendo las últimas raciones de su conocido kimchi, el mismo que le hizo famoso en la salida de A Coruña y que, a base de encargos y pedidos, permitió a su ahora cansado dueño cumplir el sueño de establecerse en el epicentro hostelero de A Coruña.