A medida que los días se acortan, las farolas brillan cada vez más horas, aumentando el consumo eléctrico. Pero la mayor parte de las luminarias coruñesas son led. Es decir, más eficientes que las antiguas bombillas. El Ayuntamiento lleva embarcado en un programa de renovación de esta infraestructura que comenzó en abril del año pasado y que ahora entra en su fase final, como adelantó la alcaldesa, Inés Rey,  en un programa radiofónico. Allí señaló que queda por sustituir cerca del 30% de las farolas. Casi todas en el centro. 

Este proyecto municipal que supondrá reducir en un 60% el precio de la factura del alumbrado público, que cada año ronda los nueve millones de euros, sumando al gasto de energía el de mantenimiento y permitirá sustituir todas las luces por led. El ahorro anual para las cuentas municipales, según los cálculos de Lage, ronda los cinco millones de euros, y se destinarán a seguir mejorando la calidad lumínica de la ciudad y reduciendo su impacto en el medio ambiente. 

Fue el concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior José Manuel Lage, el que dirigió en 2020 las negociaciones con el Ministerio y con Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para poder conseguir los fondos europeos, que supondrían una inversión total de 15,7 millones de euros, de los que la Unión Europa aporta, a través del IDAE, 12,6 millones de euros. Sin embargo, cuando presentó la alcaldesa el plan, en abril de 2022, el gasto se había completado los 30,4 millones de euros, según la propia Inés Rey. 

Contaminación 

Pero el ahorro no es solo económico. Se espera reducir las  emisiones de CO2, evitando que  casi 6.000 toneladas de dióxido de carbono lleguen a la atmósfera cada año. Queda por ver si será positivo para otro tipo de polución, de la que generalmente se habla menos: la lumínica. 

Una las entidades que más han denunciado el problema en A Coruña es la Agrupación Astronómica Io, dado que el alumbrado interfiere en la observación del firmamento nocturno. En ocasiones, tienen que instalarse en Guitiriz para evitar estorbos. 

Martin Pawley, directivo de Ío, expresó en junio de 2021 al BNG preocupación por el hecho de que el proyecto de cambio del alumbrado público en la ciudad no se tradujera en una reducción significativa de la contaminación lumínica. En los últimos años se habían realizado algunas mejoras, pero la tecnología led no es siempre la solución porque cada vez más hay pantallas que emplean este tipo de tecnología a modo de carteles publicitarios o en los escaparates de numerosos comercios.