‘La inspiración existe, pero te tiene que encontrar trabajando’, quizá la consigna más célebre de Pablo Picasso, es una frase que a buen seguro conocen Violeta González y Luis Mosquera. Estos dos alumnos precisamente de la Escuela de Arte y Superior (EASD) Pablo Picasso han recibido esta semana los premios que concede la Xunta a la excelencia académica por su desempeño en el anterior curso escolar: en el caso de González, fue un premio extraordinario tras terminar su ciclo formativo superior de Artes Plásticas y Deseño, mientras que en el de Mosquera fue un galardón de final de carrera, tras cursar el Grado de Diseño Gráfico.
Además de la recompensa económica, estos galardones reconocen la trayectoria de dos alumnos, enamorados del dibujo, que se lanzan ahora al mundo laboral tras recibir su formación en la EASD Pablo Picasso. “A mí desde siempre me ha gustado dibujar, que es algo que hago todos los días desde muy pequeñita”, comenta González, que terminó de descubrir su vocación tras terminar el ciclo. “Hice el Bachillerato de artes y cuando lo terminé no sabía muy bien dónde meterme. Entré en el ciclo sin saber muy bien si iba a ser mi vocación o no, pero lo terminé muy contenta con cómo había ido, con la gente y con lo que aprendí”, explica. Ahora se encuentra peleando por su cuenta, “centrada ya en la ilustración como disciplina y buscando un poco mi camino con proyectos personales, a ver a dónde me llevan”. Recibió el galardón con sorpresa y alegría: “Estoy muy contenta, no sabía cómo iba a ir la cosa porque nunca sabes quién va a ir o quién no, pero me hizo muy feliz el hecho de haberlo recibido”.
En el caso de los galardones a los ciclos, otro requisito era presentar un proyecto. “Mi proyecto es un álbum ilustrado un poco experimental, porque juego con la técnica y además es multimedia”, dice. El proyecto consta de dos álbumes: el primero tiene la forma de un acordeón y en él vienen unos códigos QR con enlaces que te llevan a unas performances que escenifican los procesos de las ilustraciones. En el otro, con un formato convencional, están las propias ilustraciones.
Diseño gráfico
Mosquera tiene una historia parecida. “A mí siempre me ha gustado mucho dibujar y en general hacer cosas que tienen que ver con la fotografía, las manualidades… Cuando tuve que escoger qué estudiar encontré el Grado de Diseño Gráfico, y empecé a investigar qué era: fue cuando vi que es algo que te permite seguir aprendiendo cosas de muchos ámbitos, y eso me gustó, así que me decidí por hacerlo. Ahora estoy trabajando en un estudio de diseño gráfico de Milladoiro”, resume. Un trabajo que compagina, a su vez, con proyectos personales que comparte en su instagram (@luismosquera.studio). “Me hizo ilusión recibir el premio”, afirma. “Durante la carrera no me esforcé activamente en ir a por él, tan solo lo hice lo mejor que pude, y al final que ahora me lo den es una muestra de que ese esfuerzo, además de servirme a mí para formarme, también es reconocido desde el exterior”, sentencia.