La Orquesta Sinfónica de Galicia ofrece esta tarde en el Palacio de la Ópera un concierto con obras de Luigi Dallapiccola, Jean Sibelius y Robert Schumann. Contará con el violinista Stefan Jackiw y con la dirección de Anja Bihlmaier. Hablamos con ella sobre su colaboración con la OSG.
Tras haber trabajado con tantas orquestas alrededor del mundo, ¿qué significa para usted dirigir la Orquesta Sinfónica de Galicia?
Para mí es una orquesta muy especial, es la tercera vez que estoy aquí y son extraordinarios, son músicos brillantes, tanto técnica como musicalmente. Siempre van más allá en interpretación, estilo, en la búsqueda de colores, de una forma muy inteligente. Hacer música juntos es muy inspirador para mí y me encanta estar aquí, es un gran placer.
¿Siempre quiso dedicar su vida a la música?
Sí, era un sueño desde que era muy joven, sentí que eso era lo que tenía que hacer en mi vida, tenía este talento y poder compartir esta pasión es lo más bonito, compartir también el conocimiento con otra gente y ofrecérselo a nuestro público. Cada concierto es para mí muy especial porque siento que estoy en el lugar adecuado y estoy muy agradecida de poder compartirlo con los músicos y el público.
¿Cómo fueron sus inicios hasta llegar a dirigir numerosas orquestas?
En la escuela una profesora se fijó en mi talento. Yo tocaba el violín y el piano, ella era una gran directora y me dijo: “Anja, quizá deberías aprender dirección”. Me envió a un coro y después dirigí una pequeña ópera con noventa jóvenes estudiantes. Creo que en ese momento debía de tener 16 o 17 años, y me di cuenta de que era más interesante que solo tocar mi violín o mi piano, me di cuenta de que tengo talento a la hora de compartir el conocimiento con los músicos. No solo se trata de conocer la música muy bien y ser talentoso en la música, sino de saber cómo apoyar a la gente, motivar al grupo, mantenerlo unido para que dé lo mejor. Tenía un talento para esto y me di cuenta de que como directora estás en el medio de la energía que se crea, y esto me fascinó. Así que estudié dirección, paso a paso alcancé mi sueño y sigo trabajando. Cada año es más emocionante y cada vez mejor.
¿Qué consejo daría a las nuevas generaciones de músicos?
Les diría que sigan sus sueños, trabajen duro y confíen en ellos mismos y entonces todo estará bien. Y que sigan su instinto.
Es la tercera vez que visita A Coruña, ¿le gusta la ciudad?
Sí, me encanta. Me gusta la naturaleza, siempre voy a correr por la zona de la Torre de Hércules. Me siento en las rocas para ver las olas y los surfistas, porque también me gusta surfear. También la luz... y de repente llueve... el tiempo cambia muy rápido y me encanta. ¡Y también la comida! (ríe). Es excelente.
Si tuviese que elegir una única obra musical de todas las que ha dirigido, ¿con cuál se quedaría?
Siempre es la que estoy haciendo en el momento. Me encanta la Sinfonía nº2 de Schumann.
Dirige la Residentie Orkest en La Haya, ¿cómo es su trabajo allí?
Sí, es una orquesta fantástica, así que me trasladé allí y aprendí el idioma, para mí es muy necesario e interesante para conectar con la gente, mi público, y ser parte de la sociedad. Como director tienes que tener en cuenta todo, la ciudad y la cultura. Me trasladé allí y mi nueva vida está ahora en La Haya. Me siento muy cerca de mis músicos, trabajamos mucho juntos y se estableció mucha confianza y es genial, son como mi nueva familia.
En el concierto la Orquesta Sinfónica de Galicia interpretará ‘Piccola Musica Notturna’, además de otras obras de Sibelius y Schumann.
Sí, ‘Piccola’ está basada en un poema español de Machado y es muy bonito. Trata sobre la atmósfera que se da cuando te sientas en una ‘piazza’ de noche y entonces ves sombras, hay una luz cálida... y piensas en diferentes temas. Creamos una atmósfera muy específica, es bonita. Y luego nos movemos suavemente hasta la obra de Sibelius. Empezamos con un color muy oscuro y tras el descanso pasa a ser más luminoso e interpretamos la segunda sinfonía de Schumann. La combinación de las piezas es extraordinaria y pienso que al público también le gustará.
¿Qué les diría a los coruñeses para que vayan al concierto?
Creo que sentirán todo lo que existe en la vida. Hay momentos oscuros, apasionantes, entrañables, muy alegres... toda esta pasión la van a experimentar en el concierto porque la orquesta es fantástica. Si sumas estas obras maestras con una orquesta genial, creo que no existe nada mejor.