El quinto de los 22 paneles de la exposición ‘Las edades de los Cantones’, que El Ideal Gallego organiza en este espacio emblemático de la ciudad hasta el próximo 15 de diciembre, se detiene en la construcción del símbolo por antonomasia de los Cantones, el Obelisco.
Esta columna meteorológica dedicada a Aureliano Linares Rivas se inauguró el 10 de febrero de 1895 y pasó a presidir los Cantones, en donde no tendrá competidor arquitectónico hasta que a mediados de los años 20 se levante, en el inicio del Cantón Pequeño, el Banco Pastor.
Con gran rapidez se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad gracias a su divulgación por medio de postales, cuya producción se popularizó en los primeros años del siglo XX, en los albores del turismo de masas. Es un fenómeno ligado a la mejora de las redes de comunicación, que facilitaban los desplazamientos. Los rincones más significativos de la ciudad se reprodujeron en este producto editorial, fomentado en la ciudad principalmente por Pedro Ferrer y José Sellier, y en el que la presencia de los Cantones, y del Obelisco en particular, era muy habitual.
En el panel se reproducen cinco postales. Tres de ellas, tomadas a inicios del pasado siglo, son precisamente de José Sellier, el pionero del cine español, que rodó una de esas películas, ‘Cantón Grande’ (1897), en la zona.
De Ferrer se puede ver una postal de comienzos del siglo XX en la que el Obelisco se destaca en primer plano, mientras al fondo se ve de forma parcial el Hotel Palace. Un tranvía de mulas, otro de los símbolos de A Coruña de entonces, cruza junto a la columna.