Tras la tempestad, llega la calma. Y tras el paso del exhuracán Kirk, llegó a los cielos gallegos un fenómeno eléctrico que permitió ver auroras boreales mucho más al sur de lo habitual. A Coruña y su área metropolitana fueron algunos de los municipios en los que la pasada noche dejó impresionantes paisajes rojizos en el cielo.
Las redes sociales dieron buena cuenta de ello a partir de la medianoche, con fotografías tan espectaculares como las que unieron la bahía del Orzán y la Torre de Hércules con las auroras boreales.
También quedó constancia del fenómeno desde la zona de O Portiño, "con las Illas de San Pedro en primer término y un cielo rojizo que se apreciaba a simple vista, incluso con la contaminación lumínica abundante de la zona", señalaba Óscar Blanco, de la agrupación astronómica Io a través de su Instagram.
El área metropolitana también se llenó de rojo al anocher, con auroras que se pudieron ver en el horizonte de lugares como Betanzos.
Según explica el meteorólogo David Domínguez, el fenómeno se debió a una fuerte tormenta geomagnética, que hizo que las auroras boreales se viesen en latitudes mucho más al sur de lo habitual.