Una decena de efectivos de la Policía Local y Nacional de A Coruña tuvieron que acudir a una llamada de socorro por parte de la camarera de un bar de la plaza de San Pablo, justo a la altura de la calle Sinfónica de Galicia. La víctima se encontraba trabajando en el interior cuando recibió amenazas de muerte de su exmarido, vía telefónica, quien advirtió que se dirigía al establecimiento para apuñalarla y acabar con su vida. Los hechos ocurrieron al filo de las 21.30 horas.
En el momento de los hechos el bar se encontraba lleno y, en vista del nerviosismo de la camarera, muy querida en la zona, los presentes decidieron atrincherarse y cerrar filas junto a ella, en previsión de que el hombre en cuestión pudiese hacer acto de presencia. Antes que él aparecieron hasta ocho agentes de la Policía Local y otros dos de la Nacional, que serán quienes tramiten la denuncia por tratarse de un asunto de violencia de género. El supuesto agresor logró escapar de la presencia policial, mientras que la mujer decidió mantener su actividad con los clientes habituales hasta lograr regresar a un estado de normalidad emocional y cerrar el establecimiento para proceder a realizar la denuncia. Será entonces cuando los agentes procedan presumiblemente a su detención.
La noticia no está relacionada, en principio, con el incremento de inseguridad en la zona, ya que además del apuñalamiento mortal sufrido por Yoel Quispe en 2023, recientemente se han detectado pandillas de menores que campan a sus anchas y practican sexo, consumen drogas y vandalizan los locales del entorno.