El décimo panel de la exposición ‘Las edades de los Cantones’, organizada por El Ideal Gallego, explica las importantes modificaciones que sufren los Cantones durante los años 40 y 50, creciendo a lo alto y a lo ancho.
En esta época se inauguran en el Cantón Grande dos importantes inmuebles. Primero, en 1941, el Cine Avenida (actual número 7 de la calle), un edificio de Rafael González Villar, que “deja que la calle entre en él”, como dijo Fernando Agrasar. En 1950 es el turno del Banco Hispano Americano (después ocupado por el Santander y que hoy, numerado como 4, es la sede de la Fundación Amancio Ortega y de Pontegadea), de Manuel Ignacio Galíndez Zabala. El ‘estirón’ de las arquitecturas de la zona impulsa a ampliar el Obelisco en tres perpiaños cilíndricos, alcanzando así los 18 metros –que todavía tiene– en 1951, un año en que también empieza a circular el trolebús por los Cantones.
La zona crece en altura pero también a lo ancho y una de las imágenes constata que a comienzos de los 50 la acera del Cantón Pequeño se alarga seis metros.
Además del Avenida, en este panel de la exposición pueden verse imágenes como una de los años 40 donde se aprecia el Hotel Palas (en el franquismo se prohibió que se llamase Palace), ya con una planta añadida, o los edificios del Banco de La Coruña y el Banco Anglo Sudamericano, ambos en el Cantón Pequeño.
Hay también una vista aérea de este enclave coruñés en los años 50. En esta postal de los Cantones se observa que en el Grande ya está construido el Banco Hispano Americano.
La muestra ‘Las edades de los Cantones’ puede visitarse hasta el 15 de diciembre. La exposición consta de un total de 22 paneles en los que se recorre la historia de esta céntrica zona desde el siglo II hasta llegar al XXI.