Los vecinos de Os Mallos lo han repetido en numerosas ocasiones, pero ahora actuarán para tratar de poner fin al problema que, aseguran, se vive de forma “prácticamente diaria”. El aparcamiento en el margen izquierdo de la avenida de Os Mallos fue reordenado en agosto de 2022, cuando se convirtió en estacionamiento en batería. El Gobierno local acometió esta reforma con el fin de ganar catorce nuevas plazas para los vehículos, pero desde entonces son “incontables” las veces que un autobús se ha quedado ‘atrapado’ en la vía ante la imposibilidad de pasar por falta de espacio.
Este viernes fueron 45 los minutos que la vía permaneció cortada por este problema, llegando a colapsar, a su vez, la calle Noia. “El coche estaba unos centímetros separado del bordillo. Cuando se trata de vehículos grandes o furgonetas, si no se suben a la acera, extralimitan las dimensiones de la plaza de aparcamiento. Siempre pasa lo mismo”, señala el portavoz de la plataforma veciñal Os Mallos, José Roble. Por ello, y para “evitar que el Ayuntamiento termine cambiando la ruta de la línea 11 de bus”, la agrupación vecinal pondrá en marcha una recogida de firmas para “concienciar al Gobierno local de que vuelvan a cambiar el aparcamiento”, añade.
Los inconvenientes, considera Roble, también los sufren los camiones de recogida de basura. “Es raro que una vez al día no haya un problema. Esta llegó a ser una avenida de doble sentido y ahora no podemos tener ni un carril en funcionamiento”, dice. El Ayuntamiento acometió en febrero los trabajos de señalización y pintado correspondientes al cambio de sentido en el tramo de la calle de Eugenio Carré Aldao, que conecta la avenida de Os Mallos con Sofía Casanova, para mejorar la circulación tras una petición vecinal.