El que fue el gran escándalo de corrupción a nivel local de hace una década, el caso ‘Pikachu’, parece haber llegado aun callejón sin salida. El Juzgado de Instrucción número 7  ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa y archivo de las actuaciones en las que estaban investigadas once personas, entre ellas dos exconcejales: José Nogueira (PSOE) y Julio Flores (PP), así como el delegado de Vendex en Galicia. La trama consistía en otorgar contratos de trabajo a personas recomendadas por cargos y empleados públicos del Ayuntamiento. La magistrada entiende, al igual que el Ministerio Fiscal, entiende que no hay pruebas de hechos constitutivos de delito.

‘Pikachu’ forma parte de una de las 33 piezas en las que se dividió la conocida como operación Pokemon, durante la que se practicaron declaraciones, informes, intervenciones telefónicas, entradas y registros, “no ha esclarecido debidamente los hechos objeto de este procedimiento”. Solo se “señala de manera genérica a autoridades y funcionarios”. 
 

La jueza critica el trabajo de su colega de Lugo, Pilar de Lara, que practicó la instrucción y cuya praxis está rodeada de polémica. Según la resolución notificada hoy, no solo “recoge una descripción muy genérica del objeto del procedimiento” sino que tampoco se recoge “la concreta imputación que se dirigía contra cada uno de los investigados”.
 

Además, la jueza indica que “solo se hace referencia a la posible contratación de los servicios en el Ágora”. Concretamente, los contratos bajo sospecha eran los de servicios de limpieza, vigilancia y mantenimiento del Ágora pero, tras muchos informes, declaraciones y testificales, nada queda probado.
 

Ya en enero, Nogueira había sido exonerado por otro juzgado de parte de los cargos, y esto parece que viene a cerrar una de los períodos más agitados de la historia política local, durante el mandato del popular Carlos Negreira y que ocupó docenas de titulares en los medios de comunicación. De todos modos, el auto no es firme, pues contra él cabe presentar recurso.