A eso de las 10.40 horas empezaron a sonar las alarmas en los móviles de A Coruña, Arteixo y municipios limítrofes.
Era el final del simulacro organizado por la Xunta para comprobar el plan de emergencia en caso de catástrofe.
El simulacro contó con cerca de un centenar de efectivos en la planta de Repsol de A Coruña. El supuesto es un incendio en un camión que transporta propano. La primera medida fue activar las pantallas de agua y los bomberos de la planta de Repsol iniciaron lanzamiento de agua sobre el camión para enfriarlos. Mientras tanto, no dejaban de sonar las alarmas en el complejo petroquímico, donde estaban además Bomberos de Coruña, Arteixo, Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil.
Poco después fue cuando empezaron a sonar los móviles de los ciudadanos, con un mensaje de alerta avisando de que se trataba de un simulacro.
A las 10.56 horas volvieron a sonar las alertas de móviles en una segunda ronda de la alarma lanzada por el 112.
El plan de emergencia se desactivó en la planta a las once de la mañana, pero en el exterior se siguió el simulacro con un nuevo supuesto de accidente: un coche y una furgoneta colisionan y hay ocho heridos que liberar. En este caso se volvió a lanzar la alerta a los móviles, pero solo llegó a los que "están actualizados".