La Asociación Cultural O Mural ha presentado una queja ante la Valedora do Pobo para denunciar la situación de los murales que pintó Urbano Lugrís en el número 25 de la calle de los Olmos.
En marzo el Ayuntamiento aprobó obras por 90.000 euros para conservar las creaciones, que ejecutarán de forma subsidiaria si los propietarios no cumplen sus obligaciones. “A Administración local aínda non exerceu a súa facultade de execución das obras necesarias para asegurar a estabilidade do edificio e a conservación dos murais”, lamenta la entidad en un comunicado. Por eso, la asociación ha pedido a la Valedora intervenir para que el Ejecutivo coruñés evite los “graves daños en el patrimonio cultural de Galicia”.
La Asociación Cultural O Mural y el colectivo In nave civitas piden desde hace meses declarar Bien de Interés Cultural (BIC) las pinturas, a lo que se han sumado colectivos e instituciones. “Tanto a propietaria do inmoble, en concurso de acredores, como a asociación O Mural, tras comprobar que concorren todos os requisitos normativos, solicitaron que o Concello comezara as obras necesarias para evitar que se agraven os xa importantes danos que están a sufrir os frescos abandonados polos seus propietarios nunha casa cun deplorable estado de conservación que ameaza ruína”, apunta la agrupación.
Según la agencia Efe, la Xunta señala que al estar catalogado ya está protegido, aunque no descarta declararlo BIC. El Consistorio explicó en su momento que las doce piezas que decoran las paredes del antiguo restaurante Fornos datan de febrero de 1951 y están realizadas con la técnica ‘a secco’ y pintura al óleo.
Por su parte, la responsable de Cultura del grupo parlamentario del BNG y concejala nacionalista electa, Mercedes Queixas, dirigirá una pregunta al conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, en el pleno del próximo miércoles.
Queixas requerirá información sobre las medidas que va a activar el Gobierno gallego para conservar los murales, “á vista do severo risco de desaparición”, y recordará que el 21 de enero de este mismo año se realizó una inspección del edificio para ratificar su mal estado.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, instó en abril a la Xunta a que agilizase la tramitación del expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de los doce murales para que cuenten con “la máxima protección”.
El Gobierno autonómico “tiene unos plazos amplios para hacerlo pero entendemos que la situación requiere de la mayor diligencia posible y sobre todo de interés en la defensa del patrimonio histórico y cultural de todos los gallegos”, señaló la regidora. Rey añadió que las obras “evidentemente están muy deterioradas, pero la buena noticia es que son recuperables”. Para la declaración como BIC el Ayuntamiento encargó informes y asesoramiento a los profesores de la Universidad de Santiago Juan M. Monterroso y Begoña Fernández.