La ruta en bus entre Ferrol y A Coruña recuperará en parte el trazado anterior al corte de la avenida de As Pías y dejará así de incorporarse a la autopista para cruzar la ría en Xuvia y salir después a la carretera nacional en Neda. El mantenimiento del ramal que procede de la avenida de Esteiro ha permitido replantear la ruta, acortando el tiempo de trayecto y activando de nuevo la parada de Caranza. Se le añadirá otra en el entorno de la glorieta de González Llanos, dando servicio a Recimil y a Esteiro, que ya no tendrán que desplazarse hasta la estación para coger el bus.
Estos cambios los han concretado la Asociación de Vecinos de Caranza y el jefe territorial de Mobilidade, José Antonio Álvarez Vidal, y ahora tendrán que ser confirmados por la Dirección Xeral para poder así modificar los pliegos del concurso y hacer efectivo el desvío. Hoy mismo se celebrará un encuentro con la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, para concretar el asunto. Además, debe ser aprobado por el Concello de Ferrol y por la Policía Local, que son los responsables de organizar el tráfico en la ciudad.
El replanteamiento de la ruta se puso sobre la mesa en el momento en el que, tras el corte, se vio que el acceso a As Pías desde la avenida de Esteiro no se cerraba, y una vez que desde el Ministerio se confirma –aunque no por escrito– que se mantendrá así durante varios meses.
El movimiento afecta a los autobuses que parten de Ferrol desde las 6.15 horas con dirección a A Coruña, Santiago, Pontedeume, Betanzos, Pontevedra y Vigo. “Saldrían de la estación a la calle Euzkadi [Recimil] hacia Esteiro, con una parada a la altura de Seguros Santa Lucía, y en el Diapasón se incorporaría a As Pías”, explica la presidenta de la asociación vecinal de Caranza, María Pilar Rodríguez Venancio.
Esto permite recuperar la parada de bus del barrio, que no se había perdido para los trayectos de proximidad (Ares y Mugardos), puesto que se había trasladado al centro de salud, pero sí para las distancias largas.
El corte de la avenida das Pías se produjo el martes 11, justo después de la Semana Santa, para poder avanzar en las obras que transformarán el acceso a la ciudad. Se permite el tráfico por un solo carril en cada sentido de circulación desde Caranza hasta el desvío hacia la Trinchera (ahí ha empezado a funcionar una vía provisional que da acceso a al barrio de Ultramar) y, en sentido contrario, desde el lugar en el que se incorpora el ramal que viene de la avenida de Esteiro, que están casi a la misma altura. Ahí se ha instalado, además, un paso de peatones regulado con un semáforo para que se pueda cruzar a pie entre Caranza y O Bertón.