El Ayuntamiento avanza en las obras de reurbanización de San Andrés con la apertura al tránsito peatonal del tramo comprendido entre las calles Sol y Torreiro, donde ya es visible el nuevo pavimento de la calzada. Este es de hormigón desactivado, idéntico al que se instalará en los futuros carriles de circulación en la vía. Ya a principios de mes los obreros habían levantado todos los adoquines que se encuentran a partir de la iglesia Castrense, pero quedaban estos. Ya solo quedan los de la Rúa Nueva, pero estos se conservarán.

El concejal de Economía y Planificación Urbana, José Manuel Lage Tuñas, explicó que la reapertura de San Andrés entre Sol y Torreiro “é, por agora, exclusivamente para o tránsito peonil”, ya que las obras continúan y, en definitiva, todavía no es posible habilitar la circulación rodada en este punto. Además, en la propia calle Sol, perpendicular a San Andrés, prosiguen los trabajos de demolición del firme, previos a la renovación del pavimento de la calzada. 

El Ayuntamiento recuerda que las obras de mejora en la calle Sol va aparejado a los que también se están llevando a cabo entre las calles Pórtico y Torreiro –puntos donde es habitual es tráfico rodado correspondiente al transporte público y vehículos de carga y descarga–, siendo, en sí mismas, dos actuaciones complementarias a la reurbanización de San Andrés, a la que el Gobierno local destinó 3,2 millones de euros. 

La humanización incluye la plantación de 80 árboles, moreras como las que existían hace más de un siglo. “Buscamos, en certa forma, unha volta ás orixes que tamén sexa un revulsivo para dinamizar comercialmente a zona, visibilizando as tendas e establecementos da rúa”, dijo la alcaldesa, Inés Rey. Las obras las está ejecutando una UTE formada por Abeconsa y Canarga y contará con barreras vegetales de 1,5 metros de ancho para separar la acera de la calzada y se realizarán mejoras de accesibilidad.

Santa Catalina

En paralelo, el Gobierno local iniciará hoy los trabajos de sustitución de las tarimas de madera existentes en la plaza de la fuente de Santa Catalina. Actualmente en este lugar hay dos zonas con pavimento de listones de madera, deterioradas por su exposición a las inclemencias meteorológicas. La progresiva erosión de los listones derivó, con el paso del tiempo, en un riesgo para la seguridad de los peatones, por el índice de deslizamiento de la superficie en días de lluvia o humedad. 

Por este motivo, y atendiendo a las solicitudes de la ciudadanía, se decidió retirar el firme de madera, que será sustituido por piezas de granito, el mismo material de las losas ya dispuestas actualmente en el entorno de la tarima de madera. Tendrán, eso sí, unas dimensiones diferentes, más estrechas y alargadas, similares en su forma a los antiguos listones de madera, tal y como se acordó en la última comisión Pepri. 
 

Como paso previo a su disposición, el Ayuntamiento retirará progresivamente los listones de madera y también se revisarán los pozos de registro de la plaza, por lo que el área de intervención se acotará durante los trabajos, para reforzar la seguridad de los viandantes. Será hoy cuando se instale el vallado perimetral.