El Ayuntamiento completó esta semana las obras de reurbanización y mejora entre la avenida Casanova de Eirís y la calle Bergondo, una intervención ejecutada en el barrio del Castrillón a la que el Ayuntamiento destinó una inversión de 193.440,68 euros, cofinanciados con fondos Next Generation.
Esta actuación, que comenzó el pasado mes de junio, es la primera que llega a su conclusión de las 17 para las que el Gobierno de Inés Rey obtuvo financiación estatal en abril del año pasado, en la segunda convocatoria de fondos Next. Para los trabajos entre Casanova de Eirís y Bergondo se estipuló un plazo de ejecución de aproximadamente cuatro meses, que se cumplió.
Hace falta recordar que, ya a inicios del pasado mes de septiembre, el plan de obras recibió un impulso notable con la apertura al tráfico rodado de la nueva rotonda ideada para reordenar el cruce entre la calle Bergondo y Casanova de Eirís, un enclave en el que, por la cercanía del centro cívico, la plaza de Pablo Iglesias y también por su configuración previa, tenía una amplia margen de mejora en términos de visibilidad.
“Con su disposición actual, en la intersección entre ambas calles vemos un refuerzo en la seguridad de los pasos peatonales próximos, también en el referente a las y a los conductores de vehículos”, indicó hoy la concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, que hizo hincapié, por ejemplo, en la mejora de accesibilidad que supone el nuevo paso peatonal creado frente a la entrada a la biblioteca municipal.
La apertura de la glorieta en septiembre permitió abrir nuevamente el paso de los vehículos que llegan desde Eirís y Barrio de las Flores en dirección al Castrillón y a los Castros, mientras se avanzaba en la reconfiguración del tramo de Casanova de Eirís comprendido entre las calles Abegondo y Bergondo, otra de las medidas destacadas en el contexto de esta intervención.
Ahora este sector pasa a contar con un carril por sentido para la circulación del tráfico rodado. Esto supuso, en paralelo, la reordenación de los espacios de estacionamiento, que pasaron a estar dispuestos en batería y suman 23 plazas. Anteriormente, eran 32 y ahora son 55, de las que dos son exclusivamente PMR.
Además, se habilitó tanto un nuevo área de estacionamiento de ciclomotores como un aparcabicis cerca de los accesos al centro cívico del Castrillón.