El portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, lamentó la muerte de un hombre de 55 años, de nacionalidad peruana, en las aguas de la Dársena, junto al Real Club Náutico, el sábado pasado en lo que parece a todas luces un accidente, aunque la Policía Nacional lo está investigando. El cadáver del peruano, trabajador del puerto, había aparecido a las seis de la mañana, al ser descubierto por un vigilante de Palexco. Lage anunció que pensaba ponerse en contacto con la Autoridad Portuaria, dado que es la administración responsable de la zona, para tratar de determinar si es posible mejorar la seguridad.
Hay que tener en cuenta que no es el primer fallecido que se registra en ese punto. El último fallecido tuvo lugar en 2017, si no se tiene en cuenta el caso del 29 de enero de este año, cuando se descubrió otro cadáver flotando entre los veleros atracados en la Dársena. Sin embargo, al tratarse del dueño de un barco, y no de un viandante, no se considera que se trate del mismo problema. También conviene recordar el caso de una octogenaria que cayó al agua en noviembre de 2020, y que fue salvada in extremis por un vecino y un policía local, que le realizó la RCP.
En marzo de 2017 se registraron dos ahogamientos de noche. Ambos eran jóvenes que se encontraban de fiesta. En mayo se registró un nuevo incidente, con una furgoneta del servicio de mantenimiento del túnel de la propia Marina y O Parrote que estaba estacionada en la zona y que cayó al agua. En junio de ese mismo año, se instalaron bancos corridos que recorren todo el perímetro, a un metro del borde.