Ahora que parece que por fin sube el mercurio del termómetro, también las cosas se están caldeando en la recogida de basura. El conflicto laboral ya entra en su cuarta semana y, lejos de estar en vías de solución, se ha recrudecido. Aunque la reapertura de las negociaciones el viernes pasado había abierto una puerta a la esperanza, esta parece cerrarse ahora. El comité de empresa de Prezero acaba de anunciar que los paros, que hasta ahora eran intermitentes, pasarán a ser permanentes a partir de agosto.
El motivo de que el comité de empresa, que controla el sindicato STL, haya decidido tomar esta decisión es que la empresa no ha convocado una nueva reunión. Según Alfonso Seijo, portavoz del comité, Prezero se había comprometido a llamar para concertar una nueva reunión después de consultar con el Ayuntamiento, pero esa reunión no se ha materializado, para disgusto del comité.
“Quedamos en continuar hoy y no sabemos cuál es el problema. La negociación iba por muy buen camino, estaba prácticamente cerrado”, aseguró ayer Seijo, que calificó la actitud de Prezero de “burla y falta de respeto”. Pero, según fuentes próximas a la empresa, aunque el viernes las negociaciones marchaban bien, la situación se torció cuando la parte social exigió que se aprobara el nuevo convenio colectivo para desconvocar la huelga. Esto se percibe como “un nuevo chantaje a la ciudad” y acusan al comité de cambiar sus demandas cada pocos días.
Hay que recordar que los servicios mínimos cubren prácticamente todo el servicio, de manera que en los anteriores paros los basureros decidieron trabajar igualmente. La basura que se encuentra en las calles es producto de lo que el Ayuntamiento llama “huelga de brazos caídos”. Un ejemplo de ello es la noche de este domingo.
La basura que se encuentra en las calles es producto de lo que el Ayuntamiento llama “huelga de brazos caídos”
Según fuentes municipales, solo se ha llegado a recoger una pequeña parte. En Monte Alto, el 20%; en la Ciudad Vieja, el 10%; en Pescadería, el 95% y en los Rosales y Labañou, tan solo 5%. Solo en Os Mallos se recogió el equivalente a la basura de un día normal. Pero como hay muchos desperdicios acumulados, eso no significa que este barrio esté libre del problema.
Es por eso que la empresa sigue abriendo expedientes a los trabajadores desde el comienzo de la huelga por bajo rendimiento e incumplimientos laborales. En el último recuento habían sido 25, pero la cifra ha crecido.
Por otro lado, en las últimas horas se produjeron tres incendios en contenedores de basura a los que tuvieron que acudir los Bomberos.
A las nueve y media de la noche del domingo se registró un fuego en la avenida de Buenos Aires. A las cinco y media de la madrugada ardió una zona de contenedores en la calle de Santo Tomás, en Monte Alto, incidente que se solucionó con agua a presión. Por último, justo a las nueve y media de la noche de este lunes se quemaron varios contenedores en el lugar de Vioño.
En lo que va de conflicto laboral han ardido cerca de cuarenta de estos depósitos, fenómeno que se había reducido mucho coincidiendo con el comienzo de las negociaciones. El sindicato STL siempre se ha desvinculado de estos incidentes. Las autoridades no han detenido a ningún sospechoso por estos actos vandálicos.
Mientras tanto, la basura sigue en la calle, lo que ha suscitado quejas tanto de hosteleros como de vecinos. Queda por ver si la situación se descontrolará tanto como para que la alcaldesa, Inés Rey, tenga que declarar una emergencia sanitaria, medida que se ha negado a tomar hasta la fecha, aunque ha dicho que si es necesario adoptará “medidas drásticas”. Con la llegada de las fiestas de María Pita, el consumo aumentará y con él, los desperdicios en las calles.