Habían prometido algo diferente y, como en las trilogías cinematográficas, la tercera puesta en escena de los vecinos de las Casas de Franco cumplió con las reglas no escritas: más grande, con mas ‘presupuesto’ y sin miedo al exceso. Alrededor de un centenar de residentes y simpatizantes de la causa volvieron a cortar la ronda de Outeiro, aunque en esta ocasión la formación varió sustancialmente. La puesta en escena dejó en primera fila a varias personas con movilidad reducida, que sostuvieron un significativo cable que acababa enroscado en el cuello de otro vecino. Para qué quejarse mediante pancarta si ya dominan la narrativa escénica. Así quedaba solucionada la queja sobre los famosos cables, el parterre y la accesibilidad a los tres portales.
A las 19.00 horas, exactamente cuando entraba en vigor el permiso para cortar una de las arterias principales de la ciudad, Deborah Cotelo volvió a ejercer de portavoz y altavoz. Literalmente: “Esta mañana he decidido derrotar al capital”, con la melodía de ‘Bella Ciao’ y la voz maltrecha tras tanta protesta, el rostro más visible de la plataforma vecinal comenzó a reivindicar en un comunicado las mismas protestas hacia las que acusan al Ayuntamiento de hacer oídos sordos.
Fueron apenas diez minutos y aún quedaban veinte de licencia de corte. Entonces entró a saco la artillería de cánticos de diversa índole, siempre en clave de parodia y con melodías del cancionero popular. Sirvió el ‘Que la detengan’ de David Civera para llamar “mentirosa” a la alcaldesa, mientras que entre rimas más o menos conseguidas, declararon: “En la próxima manifestación llevaremos un cañón”, “en la próxima visita a María Pita llevaremos dinamita”.
Sobraron diez de los treinta minutos finalmente, aunque no se disolvió la concentración sin emplazar a la lucha de Katanga y agradecer a Elviña, Os Mallos, O Ventorrillo, Los Rosales, plaza de O Comercio o el Orzán su apoyo en forma de presencia activa
El Ayuntamiento había instalado a los vecinos de las Casas de Franco a realizar alegaciones al proyecto que estuvieran basadas en informes técnicos. Y precisamente uno de ellos ya tiene respuesta por parte de la Xunta de Galicia: "Á Xunta non lle consta ningún expediente de autorización administrativa para a modificacións das instalacións de media tensión; Unión Fenosa Distribución contestou que se trata de liñas de baixa tensión e non novo trazado non vai en liña recta porque houbo que adaptalo segundo o resto de servizos existentes, mais non se incumpría ningún criterio técnico nin regulamentario”.
Por lo tanto, los vecinos de las Casas de Franco deducen que “o Concello non parece tomarse en serio as normas en materia de accesibilidade no que respecta á accesibilidade universal”.
Finalmente, los vecinos recuerdan que “a alcaldía acordou cos membros da Plataformaba que aceptaban baixar a cota 0” siempre y cuando éstos eran capaces de “convencer á compañía distribuidora de que cambie o trazado”. Y en esa línea advierten lo que serán las próximas actuaciones de un culebrón al que parecen quedarle por delante varios capítulos.l