Lo que debía ser una mesa redonda al uso para el debate entre políticos y vecinos respecto a la humanización de las Casas de Franco se convirtió finalmente en una arenga y frente común en el que se evidencia una marcada polarización: a un lado el Ayuntamiento y al otro no solamente la plataforma vecinal, sino que ahora también es manifiesto el respaldo de los partidos políticos de la oposición y, sobre todo, la vinculación activa de buena parte de las asociaciones de representantes del resto de barrios.
Con el horizonte de una tercera reunión con Urbanismo el próximo miércoles, la estrategia puede entenderse en clave de charla motivacional: un poco de tecnicismo, algo de estrategia y, sobre todo, una fuerte dosis de emoción y compromiso público. Rompió el hielo José Luis Brandariz, que dijo ejercer de representante de la plataforma de “1.100 vecinos afectados a los que están tomando de coña”. Contaron los residentes de las Casas de Franco con un profesor universitario, un arquitecto, buena parte de las voces que se manifestaron en los dos cortes de la ronda de Outeiro y representantes de varias asociaciones vecinales: Elviña Castro, el Orzán, Elviña 2 Fases o Los Rosales pidieron sucesivamente la voz para no solamente mostrar su determinación a protestar, sino también para contar sus experiencias en la relación con el Ayuntamiento. “Una asociación tiene que reclamar a quien gobierne, nuestra obligación es esa: o vamos a la guerra o nos ayudamos entre todos”, reclamó Brandariz. “Nos han mentido muchas veces y no les podemos creer”, añadió sobre la apertura al diálogo por parte de Inés Rey. El portavoz de la plataforma se emocionó al ver el calado de su mensaje y su transmisión al resto de barrios.
Los afectados y disconformes con la obra pusieron como ejemplo el espíritu de las protestas ante el 120 de la ronda de Nelle. “Hoy por nosotros y mañana por vosotros”, recalcaron. “Es importante que se repita”, añadieron.
De ese creciente fervor unionista nació la propuesta de ir de la mano y bajo una pancarta que englobe a varios barrios al pleno municipal del próximo jueves. “Porque cuando nos demos cuenta, la obra ya estará terminada”, advirtió una arquitecta.
Fueron invitados a la mesa redonda todos los partidos políticos de la ciudad (el PSOE no asistió), aunque solamente hubo dos que tomaron la palabra el exconcejal de la Marea Atlántica Xan Xove y la portavoz de Sumar, Trini Palacios. Xove se identificó como vecino de toda la vida de las Casas de Franco y dijo sentirse orgulloso de haber convertido la zona en Área de Rehabilitación Integral durante el mandato de su partido. “Nós acadamos os cartos, pero o proxecto é de Inés Rey”, advirtió, además de lamentar que “non se contase coa xente” para la redacción del mismo.