Los jardines de Méndez Núñez rescatarán estas navidades un elemento que hasta ahora tan solo tenía vida en la memoria de los coruñeses. La Junta de Gobierno local aprobó ayer la firma del convenio con la Asociación Pro Enfermos Mentales de A Coruña (APEM) que, a través de la Fundación Emalcsa, permitirá la recuperación de los emblemáticos caballitos de Méndez Núñez para la puesta en marcha de un proyecto de integración laboral de personas con diversidad funcional.
Esta es una de las atracciones más simbólicas de la ciudad, que estuvo en funcionamiento entre los años 1969 y 2002. “Este Gobierno municipal, con la colaboración de la familia propietaria de los caballitos, apuesta por volver a poner en marcha aquel servicio, impulsando el potencial turístico de la ciudad y sumando un nuevo motor para la inclusión laboral en A Coruña”, explicó ayer la alcaldesa, Inés Rey.
El personal usuario de APEM será el encargado de gestionar el servicio, que estará ya operativo en las fiestas de Navidad. En los próximos días, el Ayuntamiento ofrecerá toda la información con respecto a los días y horarios de operatividad. Los propietarios de los caballitos cederán quince unidades para su recuperación y puesta en valor, recordando que esta atracción presenta “un alto valor histórico y artístico”, siendo un potencial atractivo turístico familiar e infantil.
La Fundación Emalcsa ha dado el visto bueno a conceder una subvención de 53.542 euros para acometer la rehabilitación de los quince caballitos que recorrerán el espacio existente entre el Palco de la Música y la estatua de Daniel Carballo.
En total, unos 200 metros lineales, que contarán con balizas para señalizar el camino, las cuales se retirarán cuando finalice el turno. El recorrido podría durar quince minutos, por lo que, con los quince carritos, podrían realizarse un máximo de sesenta viajes cada hora.
Según el convenio firmado con el Ejecutivo municipal, la actividad sería viable en los periodos no lectivos, cuando los niños podrían acudir. Por ello, se plantea la apertura durante los periodos vacaciones, puentes y los fines de semana, aunque si la acogida es positiva, el funcionamiento se podría extender a otras jornadas como el Día das Letras Galegas o el Día del Trabajador, entre otros. Con este proyecto se prevé la creación de ocho puestos de trabajo directo a jornada parcial.