A las nueve de la mañana, se detectó una caída de cascotes proveniente de la fachada del número 6 de la avenida de Primo de Rivera, por lo que se alertó a los Bomberos. Estos tardaron dos horas y media en sanear la fachada, obligando a cerrar un carril al tráfico para que pudieran emplear la autoescalera de mayor tamaño, el "Bronto", que permitió desplegar una cesta hasta el octavo piso, donde estaba localizado el daño en la fachada.
La labor de despliegue de la autoescalera, que requiere que el camión se calce adecuadamente, llevó bastante tiempo, igual que su retirada, lo que explica por qué se tardó cerca de dos horas y media en completar el servicio. "No es una máquina para trabajar con prisas", señalaron los bomberos. El edificio histórico (dado que tiene más de un siglo) cuenta con techos altos, así que, aunque el desperfecto se había producido en un octavo piso, estaba a nivel de un onceavo piso. Tras retirar los fragmentos de revoque de la fachada, se retiró el dispositivo.