Ha cogido por sorpresa a todo el sector de la hostelería la última protesta de los vecinos del Orzán, en la que se apuntaba a la diversificación de los festivales en los barrios, el hábito del ‘tardeo’ y la condición de destino hostelero y de ocio de A Coruña como enemigos del descanso y el sueño. Según el presidente del sector, Héctor Cañete, se trata de una actividad regulada, reglada y vigilada desde varios ámbitos. “Nosotros hacemos una actividad económica reglada, que cumple normativas”, recuerda. “Si vives en una ciudad turística existe el ‘tardeo’, pero si no te gustan estas normas, a lo mejor tienes que irte a un sitio con otras normas, a un entorno rural donde no haya tanto ajetreo”, añade.
Cañete cree que siempre debe existir una vigilancia, incluso desde el propio sector, para la convivencia entre la actividad y un comportamiento acorde con las normas. No obstante, cree que también los residentes deben ser conscientes de las particularidades de cada zona. “Si me voy a Nueva York, no puedo decir que no me gusta el metro”, subraya el máximo representante de un sector que, curiosamente, atiende a un número cada vez mayor de visitantes.
La asociación vecinal del Orzán no solamente ha mostrado su rechazo público a la ampliación de horario que permite a la hostelería trabajar con dos horas más de margen para el cierre en el mes de agosto y fiestas significativas, sino que además ha solicitado que se reduzca en dos horas la licencia de la hostelería y el ocio nocturno. Además, considera el barrio una zona acústicamente saturada y pide la aplicación de medidas de protección para sus residentes en función de la normativa .
Tanto la hostelería como el ocio nocturno afrontan el que será su último fin de semana con horario especial ampliado por las Fiestas de María Pita, aunque esa licencia todavía estará vigente hasta final de mes. Se trata de un aliciente más para una segunda quincena de agosto tradicionalmente más floja y que en esta ocasión contará con el valor añadido de la llegada de la regata Tall Ship Races.
Cañete es optimista respecto al horizonte a corto plazo. “Es una gran diferencia respecto a otras temporadas de verano. Tenemos tradicionalmente desde el 15 una intensidad más baja, pero este año hay un evento especial, con un último fin de semana fuerte, con mucha gente que va a generar un empuje especial y es fantástico”, advierte el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña. Por su parte, el gerente del Cine París y el grupo Tortoni, Emilio Ron, pide una liberalización total de horarios y una convivencia vecinal, como en la ciudad de Oporto. l