El primero de los 22 paneles de la exposición ‘La edad de los Cantones’, que El Ideal Gallego organiza en este espacio emblemático de la ciudad, explica cómo era la zona en la época romana y en la Edad Moderna.
Para ilustrar aquellos tiempos en los que en lo que hoy es la ciudad se hablaba latín, este periódico recurrió a Galaicos Visual, que proporcionó una recreación de la bahía de la urbe en el siglo II. Entonces, el istmo coruñés que va desde donde hoy está la plaza de María Pita hasta el final de la avenida de Linares Rivas era una gran extensión de arena y rocas. Del lado del Orzán, una inmensa playa. En el medio, unha duna cubierta de vegetación. Del lado del que hoy está el puerto, otro gran arenal. Sobre este se levantaba una villa romana, seguramente propiedad de un tal Patrinus, que la recreación de Galaicos Visual destaca. Sus restos aparecieron durante la excavación que se realizó para construir el edificio de Afundación, en el Cantón Grande. Constaba de un gran patio columnado, una docena de estancias y sus paredes estaban decoradas con estucos. Todos estos detalles la convierten en la construcción de esta época más lujosa que ha aparecido en el subsuelo de la ciudad.
Para ilustrar la Edad Moderna, en ‘La edad de los Cantones’, se recurre a dos planos. Uno es el primero conocido que hay de la ciudad, realizado por el ingeniero militar Juan de Santans y Tapia en 1639, cuando la urbe estaba habitada por unas 6.000 personas. Otro es el elaborado por Joséf Sánchez Salvador en 1785.
La muestra, que consta de ocho cubos historiados, se podrá visitar hasta el próximo 15 de diciembre.