Fue un espectáculo insólito: 160 camiones según la Policía Local (o por lo menos, sus cabezas tractoras) o 208 según la organización, hicieron acto de presencia en la ciudad alrededor de las doce y veinte de la mañana. Los transportistas, furiosos por los precios disparados del combustible, quisieron hacer ayer una demostración de fuerza y dejar claro que, fuera quien fuera quien había convocado la huelga, el seguimiento era mayoritario, en un momento en el que la salida a la crisis se estaba negociando en Madrid. La enorme caravana entró por Alfonso Molina y tras recorrer la se concentró frente al acceso de Oza que se convirtió en un gigantesco aparcamiento. Desde Ascentra (Asociación Coruñesa de Empresarios del Transporte en A Coruña). Antonio Señarís mostró su satisfacción por como habían salido las cosas:. “Fue digno de ver”.
Desde luego, no se recuerda una manifestación del sector que haya convocado a tantos vehículos, pero también en la notable falta de incidentes: ni siquiera supuso el colapso de la ciudad, aunque el tráfico periférico acusó la enorme cantidad de vehículos pesados El dispositivo montado por la Policía Nacional y Local funcionó a la perfección, cortando el tráfico cuando fue necesario para que la caravana pudiera discurrir por la ciudad.
Otro hecho a destacar es que esta manifestación no ha sido convocada por ningún sindicato. El paro (técnicamente no se puede llamar huelga porque no se ha notificado ninguna) es posible en gran parte porque los camioneros son en su mayoría autónomos. La Plataforma en Defensa de Transporte fue la que convocó la movilización que ya se prolonga una semana, ante lo que consideraban la inactividad de los grandes sindicatos, que no querían enfrentarse a un Gobierno bipartito de izquierdas. Esto ha llevado a señalar la protesta como instigada por VOX, algo que tanto Ascentra como la cooperativa Codabes han desmentido en numerosas ocasiones durante la semana pasada.