Han formado parte durante muchos años del paisaje de San Diego, pero su existencia toca a su fin. Repsol anuncia que desmantela los cargaderos de graneles (carbón y azufre) de su muelle coruñés.
La multinacional petroquímica pone fin así a una etapa de más de 40 años para comenzar una nueva en Punta Langosteira. Todo tiene que estar listo para 2027, que es cuando finaliza la concesión de la que disfruta en los muelles de San Diego. El pasado mes de junio, el Consejo del Puerto aprobó la solicitud de Repsol para el desmantelamiento de los cargaderos de carbón y azufre y tras las tramitaciones administrativas, el Ayuntamiento ha otorgado la licencia para llevarlo a cabo.
Está prevista la demolición de los sistemas de carga que suponen aproximadamente 2.600 metros cuadrados de estructura, que incluyen las distintas edificaciones. Entre ellos destacan los tanques de 30 metros de altura cada uno y la torre de intercambio, con 24 metros, que siguen en uso de momento.
El desmontaje de los equipos consistentes en la cargadora de buques, tolvas, cintas transportadoras con una media entre siete y 17 metros de altura, así como filtros y motores, entre otros equipamientos, sumarán un volumen total de 40.000 metros cúbicos. La superficie de actuación de los trabajos será aproximadamente de unos 5.000 metros cuadrados, lo que da fe de la importancia de la instalación que pronto desaparecerá de San Diego.