El carril bici de Linares Rivas se tiñó de rojo para reforzar la seguridad de los ciclistas en el cruce con la calle de Menéndez y Pelayo, al considerarse peligroso para los usuarios del pedal. El Ayuntamiento de A Coruña, por lo tanto, fortalece la señalización de este tramo para mejorar la visibilidad en un entorno en el que las bicicletas comparten espacio con los vehículos. 

El color rojo se emplea para advertir al ciclista de la proximidad a un tramo de cruce con automóviles, por lo que estas precauciones están destinadas a evitar accidentes. El Gobierno de Inés Rey ya planteó en 2019 la reforma del carril bici tras haber contrastado severas deficiencias en su seguridad y accesibilidad. Precisamente uno de los puntos conflictivos mencionados en aquel momento fue este cruce recién pintado, al considerar que el tráfico que sube hacia plaza de Vigo puede suponer un peligro para los ciclistas, ya que el carril continúa de forma ininterrumpida por Linares Rivas, ofreciendo una 'falsa' sensación de seguridad. 

La Asociación de Ciclistas Crunia se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre este tramo de la senda ciclista, recordando que la renovación de Linares Rivas partió del anterior Gobierno local, el de la Marea Atlántica, que también fue responsable del carril bici metropolitano que las asociaciones ciclistas tacharon de inseguro porque había tramos que invadían la acera.