Una investigación de chantaje sexual a unas menores ha llevado a una de las mayores condenas que se haya conseguido hasta la fecha gracias al trabajo del Grupo de Investigación Tecnológica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de A Coruña. Más de 20 años de cárcel para un pedófilo que, desde Colombia, chantajeaba a unas niñas coruñesas para obligarles a enviarles imágenes con contenido explícito. El sujeto fue extraditado gracias al convenio que existe con Colombia y cumplirá su pena en España, después de haber sido juzgado aquí.
La sentencia ejemplarizante, por lo dura que es, se conoció el 18 de febrero de este año, cuando se le declaró culpable de exhibicionismo y corrupción de menores. “Este tipo de condenas no se logra sin una buena labor policial que pueda acreditar sin ningún género de duda esos delitos. Si se han sentido seguros para aplicar una pena tan alta es porque el asunto está verdaderamente claro. Esto es la guinda de un pastel de un trabajo muy largo”, comentan con satisfacción las fuentes policiales consultadas.
Todo comenzó en agosto de 2021, tras recibir los investigadores tres denuncias de dos padres coruñeses en las que explicaban que sus hijas de 13 años habían establecido contacto a través de una red social con un desconocido que las chantajeaba. El pedófilo había conseguido que las niñas le enviaran fotografías de contenido sexual y después comenzó a extorsionarlas para obtener más material, amenazándolas con remitir las fotografías que ya estaban en su poder a todos sus conocidos. Esto es lo que se conoce como ‘grooming’.
Las pequeñas habían conocido a este sujeto en una red social que pone en contacto a la gente de forma aleatoria. Luego pasaron a comunicarse por otra red, esta de imágenes. Así fue como consiguió las fotografías. Las presionó para que le enviasen más y cuando una de ellas se negó, envió las fotos a sus amigos y familiares que figuraban en su listas de contactos de dicha red.
La investigación, llevada a cabo junto con el Juzgado de Instrucción número Uno y el Fiscal Delegado de Criminal Informática de A Coruña, fue laboriosa y requirió la colaboración de la Interpol y de la Policía de Colombia. “Con los datos que habíamos recogido en la web conseguimos completar el puzzle de su identidad”, explican los investigadores.
Sus colegas colombianos localizaron con los datos al pedófilo y descubrieron que estaba cometiendo delitos en otros países (Venezuela y Costa Rica, además de la propia Colombia). Resultó que K.J.F.C., como se llamaba ese sujeto, de menos de 40 años, no tenía antecedentes. “Nosotros se lo dimos envuelto para regalo”, comentan los policías de A Coruña. La extradición se solicitó en octubre de 2021.
“Este tipo de investigaciones no son sencillas porque estos tipos toman bastante precauciones. Utilizan programas para tratar de cubrir su rastro, pero tenemos los medios y un personal altamente especializado. No fue fácil, pero este tipo de investigaciones motivan especialmente a los compañeros, por lo repugnante del delito”, admiten.
La mayor parte de los delitos informáticos que investiga la Policía Nacional son simples estafas. “Es bastante común”, reconocen. En A Coruña, el año pasado se denunciaron 2.241 delitos informáticos, de los que 1.951 eran estafas. Pero los casos de ‘grooming’ son harina de otro costal. “Afecta a la intimidad de una persona, y más tratándose de menores, es mucho más grave”, recuerdan los investigadores, que advierten a las menores de que “deben ser especialmente cuidadosas con ese tipo de material, y más aún si no conocen a la persona que está al otro lado. Que se abstengan de realizar ese tipo de prácticas porque normalmente desembocan en ‘grooming’. Puede hacerles parecer una tontería, algo sin importancia, pero en cuanto hayan captado una imagen, la van a utilizar para extorsionarlas”.