Los hosteleros coruñeses tachan los días del calendario ansiosos por la llegada de diciembre. Este es el mes por excelencia de las reuniones laborales o encuentros con amigos y familias y las reservas en los restaurantes ya se llevan a cabo desde verano. Todo con tal de tener mesa en la que celebrar una ocasión especial antes de las fiestas.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, asegura que las reservas de las comidas o cenas “van muy bien en general”, por lo que el sector se muestra optimista: “Las cenas tienen muy buena pinta”. Lo cierto es que el mes de diciembre es una fecha clave para los sectores económicos de la ciudad.
El comercio y la hostelería, que a lo largo del año atraviesan meses de bajón de consumo, cierran el ejercicio con un balón de oxígeno. Sin ir más lejos, noviembre es un mes en el que, históricamente, los coruñeses recortan el bolsillo para ahorrar antes de los grandes excesos navideños. Con el puente de la Constitución ocupando parte de la segunda semana de diciembre, los fines de semana del 14 y 21 son los más disputados por los ciudadanos para conseguir una reserva.
En cuanto a la contratación de temporada –es habitual hacer refuerzo de personal en Navidad, al igual que en verano– el presidente de los hosteleros señala que “la cosa está complicada, tanto porque no hay personal como por la situación económica, que no es buena. Los costes salariales, además, están carísimos”.
Como antesala a un mes de ahorros, la hostelería y el ocio nocturno despedirán octubre con una de las fiestas que más facturación genera: Halloween. Lo cierto es que el 31 de octubre ya se ha convertido en una tradición que ningún sector económico quiere dejar pasar, incluido el comercio local, que decora sus escaparates durante semanas.