Más de trescientos trabajadores del metal han participado este sábado en una manifestación en A Coruña para demandar un convenio “digno” para el sector en la provincia, que acabe con la “precariedad”.
La marcha, convocada por CIG-Industria y suscrita por trabajadores y trabajadoras del ámbito del metal, ha partido a las 12.00 horas de la Plaza de Vigo y ha culminado en la Plaza Luís Seoane, frente a la sede de la Confederación de Empresarios (CEC).
“Llevamos más de dos años negociando el convenio y a día de hoy no hay ningún tipo de avance”, ha sostenido el secretario de la CIG-Industria de A Coruña, Eduardo Caamaño, en declaraciones a Efe.
La CIG pide, ha detallado, “no perder poder adquisitivo” y reducir la temporalidad, pues los contratos temporales “solo traen precariedad”.
En este sentido, el sindicato ha asegurado que en la última reunión de la mesa, la número 12, la patronal apareció “con una plataforma que no solo no permite avanzar en derechos, sino que supone un retroceso en los derechos que el personal ya tiene reconocidos”.
Una propuesta que, ha denunciado la CIG-Industria, la patronal pretendía que se le avalara “a cambio de un miserable incremento salarial que no llega ni siquiera al equivalente a la subida del IPC”.
Por ello, el sindicato reivindica “mejoras económicas” pero, sobre todo, que “se recojan una serie de medidas destinadas a reducir la precariedad instalada en este sector, a comenzar por el reconocimiento del derecho a la subrogación para todo el personal”, ya que en estos momentos solo se aplica a quién trabaja para el sector público.
Eduardo Caamaño calcula que en la provincia de A Coruña hay entre 17.000 y 20.000 personas afectadas por este convenio.
“Vivimos en una incertidumbre”, ha lamentado el sindicalista, que ha condenado que “lo que quiere la patronal es alargar en el plazo y que firmemos un convenio a la baja”, cuando “es hora de tener un convenio lo ante posible”.
Esta ha sido la primera movilización acordada en las asambleas abiertas convocadas por la CIG en A Coruña, Ferrol y Compostela el pasado mes de diciembre ante la “parálisis” en la negociación del convenio.