Es un pequeño aparato que se puede instalar en cualquier coche, y que se alimenta de la batería a través de la toma del mechero. Dos cámaras en el techo captan sin un parpadeo las imágenes de los coches mal estacionados. El ControlCar es la nueva arma de la Policía Local contra la principal infracción de tráfico en A Coruña, el estacionamiento irregular. Todavía está en fase de pruebas, pero ya se ha sancionado a algunos conductores. Estas son las claves de su funcionamiento.
Las cámaras leen automáticamente las matrículas y obtienen fotos de los vehículos, pero el sistema no puede detectar una infracción. Eso es responsabilidad de los dos agentes de la Sección de Disciplina Vial que viajan a bordo, que selecciona a los infractores y rellena para cada uno un formulario. Al acabar la jornada, se lleva en una memoria USB la “pesca del día”, debidamente encriptada, y luego la introduce en el ordenador de la Policía Local en Orillamar, sin que sea posible modificarla.
El sistema advierte a los agentes cuando pasan por una calle si se encuentran con un vehículo en doble fila que ya estaba allí la primera vez que habían pasado por esa misma vía, pero da igual. “Actuaremos a primera pasada si no hay nadie en el coche”; advierten desde el 092. En los casos de carga y descarga, es más complicado, puesto que las furgonetas y camiones tienen derecho a estacionar solo cinco minutos, pero pueden alegar que se fueron y regresaron en ese tiempo. “Pero tenemos nuestros trucos para averiguarlo”, añade un agente.
El sistema del ControlCar está conectado directamente con la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), así que la pantalla táctil que sostiene el copiloto informa, nada más leer la matrícula, de si un coche tiene la ITV al día o no, y como es ilegal que un coche esté en la calle sin ella, o sin seguro, los policías locales pueden sancionarle. “Y lo vamos a hacer”, alertan. También pueden saber si el dueño tiene el permiso de conducir retirado, por ejemplo.
Aunque de momento están en fase de pruebas, hasta que todos los agentes de la Sección de Disciplina Vial se familiaricen con el aparato, ya tienen diseñadas rutas, tanto por la mañana como por la tarde, sobre todo en las principales vías de comunicación, del centro de la ciudad, donde es más “interesante” que se despeje la cazada, así como los carriles 30, carriles bici y paradas de autobús. Sin embargo, la intención es evitar la calles con cámaras de Vía Prioritaria Vigilada (VPV), como Federico Tapia o Juan Flórez, para no duplicar sanciones.
La Policía Local ha constatado un fuerte incremento de los vehículos de reparto en la ciudad debido al auge de la compra online. “Hay muchísimas furgonetas, y tenemos que tener mucha manga ancha con ellos, porque tienen que hacer su trabajo, y no tienen donde estacionar”; admiten desde el 092. Al resto de los conductores, que tienen la “mala costumbre” de aparcar en cualquier rincón recuerdan: “La doble fila puede provocar un accidente y combatirla aumenta la seguridad”.