Los centros educativos coruñeses festejan este martes, 30 de enero, el Día Escolar Contra la No Violencia y la Paz. Durante esta jornada de concienciación, el colegio Calasanz preparó un espectáculo con la colaboración de 1.100 estudiantes que dieron lo mejor de sí mismos para demostrar su compromiso con esta aspiración.

Los alumnos de los cursos más avanzados, padres y profesores contemplaron como los pequeños daban forma entre todos al símbolo de la paz en el interior de su pabellón deportivo. 

Este gesto fue sólo el principio de una conmemoración de una hora que fascinó a la audiencia. El ejercicio organizativo fue el resultado de un trabajo realizado por estos jóvenes durante todo el mes de enero con la ayuda de sus profesores. 

El Calasanz no fue el único que quiso apoyar esta jornada. Centros como el Eusebio da Guarda, el Liceo o el Compañía de María también llevaron a cabo sus propias actividades con murales, dibujos de palomas y otros espectáculos contra la violencia.