Las ventas en el comercio suelen decaer a finales de verano. Solo el inicio del curso escolar salva la conocida como ‘temporada baja’. Pero hoy, con la celebración del Black Friday, una fecha adorada por las grandes marcas y almacenes, el sector comienza a reactivarse. Este impulso ya no cesará hasta el Día de Reyes. Sin embargo, el comercio local es reacio a esta tradición importada de Estados Unidos. No porque se niegue a adaptarse a nuevas tendencias, sino porque, en realidad, es muy difícil poder competir con los ‘gigantes’.

El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, explica que el comercio tradicional se ha visto arrastrado a celebrar el Black Friday, aunque es una pequeña parte el que lo hace. Por ejemplo, de cuarenta comercios que hay en la calle de la Torre, solo tres anuncian descuentos para este viernes negro. Sin embargo, este día supone el inicio de lo que esperan que sea una buena Navidad. “Ahora la gente empieza a comprar, porque hasta ahora las ventas estaban bastante retenidas. Solo los bonos de comercio de la Xunta dieron un pequeño respiro”, sostiene. Por ello, el sector afronta la Navidad con optimismo: “Siempre es una buena época, pase lo que pase”.