Hace apenas unos minutos tuvo lugar un incidente excepcional: un conductor que circulaba por la plaza de San Agustín, desorientado, acabó entrando en la plaza del Humor, cayendo por el desnivel que separa ambas plazas y sin saber por donde salir. Fueron los transeúntes que contemplaron el suceso quienes lo auxiliaron. Poco después llegó la Policía Local, que lo sometió a un test de alcoholemia, pero dio negativo.
Los mismos testigo señalan que el conductor, de origen portugués, había bajado desde la calle Pío XII hacia la calle Florida sin darse cuenta del desnivel que había y al no haber bolardo ni obstáculo de ningún tipo, cayó justo en medio de la plaza recién restaurada. A pesar de que el golpe rascó los bajos, este no sufrió daños graves.