Solo los ojos de un médico son capaces de plasmar en un lienzo la afectación de un paciente. Así lo cree el doctor Marcelino González, exjefe del Servicio de Urología del Chuac, que junto a Diego Vela, exresponsable de Cirugía Pediátrica del Hospital Materno-Infantil, inauguraron ayer la muestra ‘Luz y Color’ en la sede del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de A Coruña (COMC). Con 15 cuadros cada uno, buscan recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
La exposición será la última que acoja el COMC y coincidió con un importante hito: el primer trasplante renal que se realizó en toda Galicia. Hizo este martes 44 años de este logro y Marcelino González está detrás de él. Su carrera ha estado siempre muy ligada a este campo, aunque no es el único. A nivel profesional, se ha dedicado también a la cirugía oncológica, al igual que el doctor Vela.
Para Marcelino González, la conexión del arte y la medicina es algo natural. “Yo soy urólogo por la pintura”, asegura. Cuenta que este arte llegó a su vida cuando estudiaba quinto del Grado de Medicina. “A mí me llegó un pintor profesional –Ladislao Tinao– que se dedicaba al arte médico. En ese momento, trabajaba con un urólogo para ilustrar su tesis y necesitaban un ayudante en quirófano”. González no lo dudó y se apuntó, quizás sin saber que de ahí nacerían sus dos grandes pasiones.
La pintura siguió formando parte de su vida tras los estudios. “Al terminar cualquier cirugía, los ayudantes describían la intervención en el libro de quirófano. Cuando me tocaba a mí, hacía la descripción escrita y unos dibujos. Cuando les correspondía a mis compañeros, ellos me decían: ‘Hazlo tú porque si haces los dibujos nos enteramos mejor’”, confiesa.
Sus pinturas le llevaron también a ganar importantes premios, entre ellos el de la Sociedad Internacional de Urología. “Una vez vine aquí, empecé a hacer vídeos de cirugía y los ilustraba con dibujos míos para aclarar lo que iba a hacer. Tengo premios muy importantes y considero que mis dibujos han sido responsables”.
Ahora, en su jubilación, la pintura es su principal ocupación. González destaca su labor terapéutica, tanto para el creador como para el espectador. En la sede del COMC se pueden encontrar sus obras, asegura, por un “módico precio”.