A falta de 72 horas para el gran día, los coruñeses ya hacen cola para comprar sus roscones de Reyes favoritos. Las grandes protagonistas no son otras que Flory, en Francisco Añón, y Glaccé, en Menéndez Pelayo. Allí, desde primera hora de la mañana, decenas de personas esperan en el exterior de sendos establecimientos para adelantarse a la tradición y degustar el dulce por excelencia de las fiestas. Como cada año, muchos compran con antelación el roscón para congelarlo hasta el día 6 y así no tener que hacer cola en Reyes.
En las inmediaciones de la plaza de Vigo los coruñeses tienen otras opciones, como Berna, que estos días también despacha roscones durante gran parte de la jornada. Tanto el jueves como el viernes se prevén colas cada vez más largas, como antesala a lo que será el sábado, cuando los más madrugadores esperarán gran parte de la noche a la intemperie para poder desayunar este dulce navideño.
Cada año nuevas opciones ganan peso en los hogares. Los roscones con relleno o elaborados con coberturas de diferentes sabores, como puede ser el de Habaziro, son los elegidos por muchos coruñeses.