El Consorcio de Promoción de la Música se pone manos a la obra para encontrar a un nuevo gerente después de que el actual, Andrés Lacasa, anunciara su dimisión. En principio, Lacasa se va porque ha recibido otra oferta de trabajo, pero esto ha sido aprovechado por el PP y el BNG para señalar un problema más grave.

El portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, considera la renuncia de Andrés Lacasa como gerente del Consorcio para la Promoción de la Música como “una noticia muy triste y preocupante. Ha hecho un trabajo extraordinario durante estos últimos 13 años. Me preocupa el futuro de la OSG”. El BNg habla de  “crisis de gestión” en el consorcio. 

Fuentes consultadas señalan que Xunta y Ayuntamiento, que controlan la Junta de Gobierno del Consorcio, han acordado ya que se celebrará un proceso abierto para hallar un sustituto.  
Además, también se ha decidido que el tribunal que escogerá al ganador de la convocatoria estará constituido por profesionales del sector. El proceso tiene que estar concluido antes del uno de marzo, cuando Lacasa abandonará su puesto. Él se ha comprometido a ayudar en lo que pueda para que la transición sea lo más suave posible. 

Lorenzo opina que una de las razones que puede tener “además de oportunidades laborales, que las tendrá porque es un hombre muy válido y extraordinario en lo profesional y personal, es el abandono que siente por parte de este gobierno municipal en este proyecto que es la OSG y que hemos denunciado muchas veces, que no hay un interés”. El Consorcio “tiene problemas económicos desde hace tiempo, ya lo han manifestado varias veces Andrés Lacasa, los músicos y la gente que trabaja en la OSG porque no les llega el presupuesto; la Escuela de música todos sabemos cómo está, no solo las reclamaciones económicas de los trabajadores sino el estado en que se encuentra el edificio. El propio edificio de la OSG está abandonado”. 

El BNG considera que no se trata de un problema puntual. La concejala Mercedes Queixas recuerda que los músicos llevan tiempo reclamando unas mejoras laborales que los nacionalistas consideran “moi razoábeis”. También aluden a la falta de mantenimiento del Palacio de la Ópera que sufre de graves goteras, y lo que consideran una reducción del proyecto pedagógico de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG). 

La crisis de gestión tiene sobre todo que ver con los fondos del Consorcio. Una orquesta sinfónica es un proyecto cultural de primer orden y necesita una fuerte inversión económica para atraer músicos de primera fila. El Ayuntamiento ha incrementado recientemente su aportación al Consorcio, pero resulta insuficiente. Por su parte, el Bloque afirma que la Xunta adeuda 5,8 millones de euros a esta entidad, y exhorta al Ayuntamiento a reclamarle la deuda. 

Aunque el Consorcio no depende de la Concejalía de Cultura (en su órgano rector se encuentra la alcaldesa, Inés Rey, y el edil de Cultura, Gonzalo Castro, pero también la Xunta, el PP, el BNG y Amigos de la Ópera), el Bloque apunta al Gobierno local. Recuerda vacantes en la dirección del Ágora, Fórum, el teatro Colón o el Consorcio de Turismo.