El presidente del Consorcio As Mariñas, José Antonio Santiso, anunció la semana pasada que el ente metropolitano, que engloba a todos los municipios del área menos a Arteixo, licitaría contrarreloj un contrato que comprendiera la recogida, transporte y tratamiento de su basura porque el actual concluye en octubre. Al Ayuntamiento de A Coruña también le urge, y espera sacar el contrato de reciclaje después del verano.
En el caso de A Coruña, no se estaría hablando de una contrarreloj, sino más bien de una maratón. No se puede olvidar que el actual contrato de gestión de la planta, en manos de Albada, lleva caducado desde hace más de cuatro años, puesto que caducó en enero de 2020. Desde entonces, el Gobierno de Inés Rey no ha sido capaz de presentar un nuevo documento.
La noticia de que As Mariñas, que hasta ahora llevaba la basura a Nostián, haya decidido convocar un concurso en vez de adjudicarlo directamente a la planta coruñesa, ha servido de acicate para acelerar el proceso. En todos estos años se han presentado varios borradores (el que dejó listo la Marea Atlántica fue rechazado por “carencias”) y anteproyectos (el de noviembre de 2022 se retiró por las protestas de As Mariñas), así como por los cambios en la normativa europea de tratamiento de residuos.
Ahora la Concejalía de Medio Ambiente fuerza la máquina para conseguir que estén listos los pliegos de condiciones cuanto antes y que se pueda licitar antes de que acabe el año. Como muy pronto, en septiembre, aunque fuentes cercanas señalan que es posible que se demore más y no se descarta que se cumplan cinco años con la concesión caducada.
La basura del área podría seguir reciclándose de Nostián, lo que sería muy importante para la viabilidad de la planta (a día de hoy, supone más del 40% de los desperdicios). Pero As Mariñas busca un precio competitivo: Sogama, la planta de Cerceda, tiene un precio por tonelada de 72 euros y A Coruña supera los 120.
El Ayuntamiento herculino ofreció una rebaja a As Mariñas de 20 euros que el Consorcio Rechazó porque pretendían ser socios de la planta. Pero esta es municipal y es el Ayuntamiento quien asume los gastos.