Después de tres años en su ubicación y ya convertido en un elemento más de la decoración de O Parrote, el tiovivo se despide de A Coruña.
Este mismo jueves se inició el desmontaje de esta atracción de feria, que hizo las delicias de los niños desde 2021, el año post-covid en el que los más pequeños necesitaban casi más que nadie recuperar la normalidad.
Fuentes de la Autoridad Portuaria han indicado que las autorizaciones de la entidad para este tipo de instalaciones no pueden superar los tres años. Finalizado ese período, la noria ha de abandonar la zona. Pero tras un período de "meses" podrá volver a solicitarla y, si cumple los requisitos, le será concedida. Por tanto, se da por seguro su regreso.
Durante este tiempo, la empresa propietaria aprovechará para realizar labores de resturauración y reparación del tiovivo, al que los niños han causado un notable desgaste en estos tres años.