El Ayuntamiento de A Coruña y el Consorcio de As Mariñas llegaron a un acuerdo hoy para elaborar u nuevo convenio para que el área metropolitana siga enviando sus desperdicios a la planta de reciclaje de Nostián. También acordaron poner en marcha la tramitación de los pliegos de condiciones para la nueva planta, que no estará listo hasta el año que viene. Hay que señalar que la actual concesión lleva caducada desde enero de 2020.
El proceso comenzará el próximo lunes: Medio Ambiente remitirá el borrador del pliego de cláusulas técnicas al Servicio de Contratación, que redactará las cláusulas administrativas antes del 12 de octubre. Luego se enviará a la Oficina Nacional de Evaculación (ONE) de Hacienda para que emita otro informe (no vinculante, pero si preceptivo) antes de aprobarse en Junta de Gobierno local.
En todo caso, La planta de Nostián acaba de dar un paso adelante hacia su futuro con la noticia de que el Consorcio As Mariñas seguirá enviando su basura allí. Los municipios del área agrupados en esta entidad (ocho, todos menos Arteixo) habían amagado a principios de año con licitar su propio contrato de recogida y reciclaje de basura, lo que podría haber supuesto un problema para la viabilidad de Nostián, porque la basura el área supone más del 40% del total que se procesa en la planta de reciclaje.
El consorcio estaba molesto porque el Ayuntamiento estaba dando los pasos para la nueva concesión de Nostián (la actual caducó en 2020) sin contar con ellos, de ahí que diera un golpe sobre la mesa. Los principales puntos era el precio por tonelada de basura, el coste de los rechazos y el papel del consorcio dentro de la gestión de la planta.
Obviamente, As Mariñas quería el precio más económico. Sobre todo, porque con la nueva ley obliga a repercutir directamente los costes del tratamiento de basura sobre el precio de la tasas, prohibiendo que se subvencione. El concejal de Economía y Planificación Estratégica, José Manuel Lage, ofreció reducirla, pasando de 120 a 100. Aquello fue en enero, y pareció contentar a los municipios del área.
Otra cuestión muy distinta son los rechazos, la basura que no se puede reciclar y que se envía a la planta de Sogama para su incineración. La actual concesionaria, Albada, cobraba por este servicio, pero hace unos años, una sentencia dictó que, en el caso de A Coruña, no tenía que pagar por la gestión de los rechazos.
Este mismo mes, después de la última reunión con A Coruña, otra sentencia le daba la razón al consorcio señalando que tampoco tiene que pagar este servicio, aunque hay que tener en cuenta que es en primera instancia, así que lo más probable es que Albada recurra, dado que son 17 millones de euros.
Pero la sentencia provocaría que Albada ya no pueda cobrar por los rechazos de ahora en adelante. De lo contrario, As Mariñas reclamaría. Por otro lado, en el nuevo pliego de condiciones de la futura concesión (que no se sabe cuándo se licitará), ya especifica que es la concesionaria la que debe hacerse cargo de los rechazos.
Por otro lado, As Mariñas tiene supuestamente, un trato preferente de la planta, que es de propiedad municipal, pero el consorcio quiere un mayor protagonismo en la toma de decisiones. Se ha acordado que el Ayuntamiento seguirá siendo el titular único de la planta, pero que en el nuevo convenio se establecerán una serie de cláusulas que le darán tratamiento de "cliente preferencial" a través de la actual planta, desde el uno de octubre hasta la adjudicación definitiva de la nueva planta.